Antes del taciturno disco “de cuarentena” “The Black Hole Understands” (2020), Cloud Nothings habían grabado un álbum de los que animan a salir a la calle, vivir aventuras y disfrutar nuevas experiencias.
Para dar forma a “The Shadow I Remember” –que siempre debió salir en febrero de 2021–, regresaron a los estudios Electrical Audio de Chicago, donde hace casi una década grabaron el disco que convirtió el proyecto de dormitorio de Dylan Baldi en banda y, además, gran banda: aquel lleno de rabia “Attack On Memory” (2012).
Las nuevas canciones no andan cortas de energía, pero en lugar de “rabia”, quizá deberíamos decir “caos”, ese componente de caos que necesita toda canción pop perfecta, “como si estuviera siempre a punto de desmoronarse”, en palabras de Baldi para la revista ‘Upset’. Estirando del hilo de “Leave Him Now”, del mucho más amargo “Last Building Burning” (2018), y recuperando, con más oscuridad y ferocidad, las esencias power pop de sus inicios, Cloud Nothings entregan un disco de melodías perfectas sacudidas por el fuzz y el delirio.
El existencialismo rara vez ha sonado tan contagioso: Baldi escribe letras sobre dudas vitales de toda clase, pero sus crisis y agobios no parecen nada paralizantes; ni para él ni para una banda –sobre todo el batería Jayson Gerycz– entregada al frenesí rítmico. “Oslo” es denso, intenso indie rock con angulosidades post-hardcore e inesperadas partes de sinte a cargo de Brett Naucke, como en “A Longer Moon”. Pero para sorpresa, la de escuchar a Macie Stewart de Ohmme cantando en “Nothing Without You”, pop sucio pero radiante sobre la parte buena y la no tan buena de la dependencia emocional.
¿Otros hits? “Open Rain”, indie rock irresistible en la estela de los Superchunk más punk, o el acelerado –a punto de desmoronarse, ciertamente–“It’s Love”, con sus saltos vocales del casi susurro al ladrido y de ahí al encanto nuevaolero de Elvis Costello. Pura vida. ∎