Álbum
Cupido
Préstame un sentimiento › Hermanx-El Segell del Primavera, 2019
De entre todos los recientes síntomas de acercamiento entre guitarras y Auto-Tune, entre eso que hace cuatro días llamábamos indie y eso que ahora nos ha dado por llamar escena urbana, quizá el más ilustrativo, el más tangible, sea la unión de Pimp Flaco y Solo Astra en Cupido, proyecto definido por sus protagonistas, medio en broma, medio en serio, como boyband. Esta colisión entre mundos aparentemente lejanos no es, en realidad, tan insospechada como podría parecer: al barcelonés ya lo hemos visto desmarcarse en el pasado del patrón trap en “Me da igual” o “Laberinto de amor” (firmada a pachas con su hermano, Kinder Malo), canciones de pop universal hechas para escapar de nichos. Quizá, quién sabe, aquellos dos temas fueran el germen de este “Préstame un sentimiento”, el primer álbum de Cupido.
Su fugaz duración (ocho cortes, veintiocho minutos) lo sitúa más cerca de la introducción a una aventura de larga trayectoria que del entretenimiento pasajero, pero sirve para detectar, al menos, un par de virtudes, que no es poca cosa. La primera, la capacidad del combo para dar vueltas bastante explícitas alrededor del amor y sus consecuencias esquivando con gracia el bochorno. La segunda, una flexibilidad y variedad mucho mayor de la que puede intuirse en una primera escucha. El trote casi power pop de “Continúa” y el minimalismo de “Autoestima”, coda final de aires caribeños incluida, cambian el paso y confirman que intentar meter a Cupido en el saco del bedroom pop puede ser quedarse injustamente corto. ∎
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