Damon Locks & Black Monument Ensemble

Chicago no solo atesora una larga tradición como baluarte del jazz, sino que sigue haciéndolo gracias a un entramado de artistas que mantienen viva la llama, y que encontramos habitualmente formando parte de un sello que está liderando las vanguardias musicales y culturales que surgen de la ciudad: International Anthem.

Damon Locks es una de esas personalidades. Artista de indomable creatividad –DJ, percusionista, poeta, ilustrador (de la portada del disco y de muchas otras del sello), videoartista, sampleador…–, su Black Monument Ensemble le ha servido como vehículo para canalizar todo ese potencial. De hecho, su ópera prima, “Where Future Unfolds” (2019), es la grabación de la presentación en directo de su anterior proyecto multidisciplinar, en el que además se integraba la danza con gran naturalidad. Aclamado por crítica y público, aquel trabajo puso a Locks en el foco de buscadores de nuevas sensaciones y de inquietos rastreadores de los frutos que el nuevo jazz está dando en nuestros días.

Los diversos artistas del sello colaboran habitualmente entre ellos en una sinergia que los convierte en una especie de familia, ahora como líderes, ahora como ilustres “secundarios”. En el caso de la Ensemble de Locks, brillan con luz propia instrumentistas punteros como la clarinetista Angel Bat Dawid (que ya tiene nuevo disco en el sello) o Ben LaMar Gay soplando la corneta y la melódica. Junto a ellos, un nutrido elenco de vocalistas que dotan al disco de un color que remite fuertemente a la obra de Pharaoh Sanders.

Como gran demiurgo de grandes escenografías en las que las artes se interconectan y fusionan, Locks bebe de la new thing, el jazz espiritual y el gran caudal de las músicas negras, pero al mismo tiempo hace uso sin ambages de los samplers y la electrónica, creando así un espacio sonoro paradójico y asombroso en la plasmación de su personal cosmovisión. “NOW” es una obra creada en tiempo de confinamiento, pero también como reacción al nuevo orden de alienación mundial, un aldabonazo para que por fin abracemos el ahora como el único tiempo que existe. ∎