Hay momentos que se quedan grabados en el córtex y forman parte de nuestra memoria musical para siempre. En mi caso, uno de esos instantes es la actuación de Acqua Toffana en ‘Los conciertos de Radio 3’, en la que un jovencísimo Elio Toffana salía al escenario recitando los primeros versos de “Nuestra vida”. Era 2010 y el de Aluche –también el resto de la formación, por supuesto– ya representaba la nueva ola del rap en España. Más de una década después, tiempo más que suficiente para que una joven promesa se convierta en estrella consagrada o pase al olvido, nos llega este “SHOCK WAVE”. Una obra-pináculo que viene a dirimir la cuestión: ¿qué papel juega este álbum en la nueva escena española?
Sobre el papel, “SHOCK WAVE” parte de una fórmula griseldiana, en la que Elio Toffana sería el elemento articulador de nuevas y viejas sensibilidades y estéticas. Una especie de Westside Gunn que aglutina a todo el talento del país. Eso podría parecer al observar la retahíla de colaboraciones del tracklist. Un disco fruto de la madurez y de saberse el padre de toda una escena. La realidad es que Elio se ha enfangado en este álbum hasta el cuello, demostrando que, para hacer un buen disco de rap, lo primero y principal es rapear bien.
“SHOCK WAVE” es un disco militar, técnico. Una Mountain Jacket en un universo de Nuptse. Lleno de hambre y repleto de madurez, Toffana no se esconde tras los que lo acompañan en este proyecto, sino que se afana en cada uno de los cortes por demostrar que es el mejor. El tema que da nombre al disco, que actúa a modo de intro ya conocida, deja claras sus intenciones, con un Elio que no quiere desperdiciar ni un compás antes de entrar a matar. “VIRGENSITA” es, posiblemente, el tema más duro. Una colaboración con Cruz Cafuné homenajeando “Hail Mary” (2Pac), un ejercicio que podía languidecer ante el original y que, sin embargo, es una genialidad, con una sucesión de name-dropping a cada cual más loco, como “te rompimos los tobillos, Ali Boulala”. “10K HP” es posiblemente donde vemos al Toffana más personal. Más de tres minutos de puro rap boom bap dogmático en el que el MC demuestra que si viene acompañado en este disco, es porque quiere, porque lo que es poder, puede.
“MAGNETO” –con los ya sospechosos habituales Ill Pekeño y Ergo Pro: aquí el de Villaverde nos deleita con un nuevo toque a su flow característico, quizá influenciado por nuevas expresiones como el rap de Flint, Michigan, y nombres como Bfb Da Packman–, “BALÓN DE ORO” y “NITRÓGENO” completan el primer ecuador del disco. Estas dos últimas actúan como si fueran la misma canción, un contrapunto entre Dano y Elio, bars to bars, en el que dejan caer versos como “si el Balón de Oro pilla el premio disfrazado de 2Pac” con naturalidad.
“TODOS MIS PECADOS” nos deja una de las colaboraciones más interesantes del LP, con una Santa Salut que, como poco, iguala la energía rapeando de Elio en este disco y nos traslada a los 90 en Nueva York. Seguramente los momentos menos sorprendentes de “SHOCK WAVE” los encontramos en esta zona de tres cuartos. La aportación de ToteKing es correcta, demostrando que se encuentra en un gran momento de madurez artística pero sin llegar a sobresalir. Quizá algo similar a lo que sucede con Hoke y Ébano, que simplemente sufren del mal de llegar a este disco en un momento de hype que sale cruz al compararse consigo mismos. “EL MEJOR” nos trae la colaboración del argentino Kiddo Toto en un corte mitad intimista, mitad eléctrico, que aporta un elemento de singularidad respecto al global del disco, pero nos recuerda más a un tema que podría ser parte de la banda sonora de “Fanático”. Cierran el álbum por todo lo alto “DON'T WASTE MY TIME” –con unas excepcionales Las Ninyas del Corro asfaltando el camino para que les pidamos que por favor saquen disco en 2023 porque seguro que estará entre las referencias del próximo ejercicio– y “ALTAMAR” junto a Lil Supa, que clausura “SHOCK WAVE” en clave intimista y luminosa y nos lleva de vuelta al EP “Oceánica” (2020).
Si el rap en España actualmente fluctúa entre nuevas y viejas generaciones y sonidos, “SHOCK WAVE” demuestra que lo clásico puede ser vanguardia. Musicalmente, la labor de producción –a cargo de nombres como Gese Da O, Govea La Firma, Tensei One, El Secreto Produce, horror.vacui, Samuel Lorenzo, Cieloazul o ONIRIA, junto a habituales como Dano, Manu Beats y Lex Luthor– es un ejercicio de actualización de sonidos atemporales con base en baterías muy marcadas y teclas limpias con resultados rompecuellos y aroma a clásico actualizado. Sobre esto, lo ya comentado: un Elio hambriento y maduro, que muerde con agresividad, pero mastica con tranquilidad junto a escuderos de excepción.
El ejercicio de reflexión final, con 2022 ya casi cerrado, consiste en dirimir si “SHOCK WAVE” es el disco del año en su género. Los últimos doce meses han sido prolíficos y repletos de álbumes que apuntan a tal honor. “SHOCK WAVE” es un buen blueprint sobre cómo hacer un gran disco de rap, una obra profunda, disfrutable, energética. Así que sí: lo que ha hecho Elio Toffana aquí, si no es el mejor disco de rap de España en 2022, se le acerca bastante. ∎