Erika de Casier

Erika de Casier suele elegir títulos de álbum que suenan a humor u osadía hasta que uno escucha dichos discos. Sucedió con el autoeditado “Essentials” (2019), debut titulado acertadamente como un “greatest hits” de fin de carrera. Y sucede ahora con “Sensational”, disco de prematura madurez para la artista R&B revelada como parte del colectivo (más bien house) Regelbau.

También la oímos en el dúo Saint Cava, autodefinidos “dark R&B”. En su carrera en solitario, De Casier aparta los nubarrones y la densidad para buscar un sonido espacioso y cristalino, que no simple ni fácil. Así sonaba mucho del R&B de finales de los 90, principios de siglo que la cantante, compositora y productora consumió de niña y ahora revisa desde una óptica personal.

Especialmente personal en este debut en 4AD, en el que las melodías perfectas y ritmos sincopados estilo Timbaland comparten espacio con climas ambient, guiños trance (como en Smerz, más avant-R&B de Copenhague) e incluso algún rastro de UK garage. De Casier y su habitual coproductor Natal Zaks (aka DJ Central aka Alle) se han marcado uno de los discos de más deslumbrante diseño sonoro de la temporada.

Pero “Sensational” no es ídem solo por su soundwriting. También es cuestión de songwriting. Lo avisaban los singles “No Butterflies, No Nothing”, “Drama”, “Polite” (Sade meets TLC) y, sobre todo, “Busy”, ese acercamiento al UK garage con un puente fascinante sobre las rutinas diarias y las exigencias de la vida moderna. Lo confirman ahora canciones minimalistas de máxima emoción como “Insult Me”, con la susurrante voz de De Casier flotando entre pianos vagabundos y oscilaciones sintéticas, o la delicadeza final “Call Me Anytime”. También está el doble nocaut (solo separado por un intermezzo) de las delicias filotrance “Someone To Chill With” y “Better Than That”. De Casier cambia de piel(es), crece y profundiza en su materia. Mantiene, sin dudar por un momento, la delicadeza, una forma de resistencia. ∎