HEAL

Comandado por la voz trémula de Laia Vehí, se hace carne el rock tempestuoso que emana de “BCN Breakdowns”, EP de HEAL, formación cosida con miembros de bandas como Salina, Wann, Glitterhouse, Wind Atlas o North State.

Con semejante aval a sus espaldas, surge un grupo que reivindica una forma de entender el tremor indie rock noventero llevado al paroxismo por grupos como Come, Throwing Muses y Hole. No está de más decir que algo de estas tres bandas se inocula en el ADN de HEAL, la mejor receta posible para quienes añoren aquellos años noventa de palpitación blues en brutales explosiones power chord.

En este caso, la energía siempre es liberada a través de la búsqueda constante del choque entre tempestad y calma. Y aunque dicha metodología quizá no sea el summum de la originalidad –algo que, por otra parte, no buscan HEAL–, lo que aquí se transmite es personalidad a raudales. Este hecho queda plenamente justificado a través de homenajes a una forma de entender la expresión rock, como en“Crows”, que viene a ratificar las excelencias ya desatadas en singles previos, no incluidos aquí, como “Backyard” y “Not A Big Deal”, con los que HEAL dieron el pistoletazo de salida a un proyecto que desarma por la sinceridad con la que encaran la violencia del gesto eléctrico. Vibración desencadenada por medio de una maquinaria perfectamente engrasada, de la cual pueden surgir moles de distorsión noise en medio de la matemática motorik de “Pills” o acordes tan afilados que sangran, como en “Your Anger”.

Sea cual sea el plano abordado, la solución emotiva siempre surge rotunda y crepitante. Como vivir en un estado continuo de tensión, milimétricamente calibrado por tan duchos artesanos de la ortodoxia indie rock. O lo que es lo mismo, cuatro cirujanos de la trepanación, ya sea melódica o eléctrica.

Con estas canciones, es fácil imaginar el incendio que HEAL son capaces de provocar sobre las tablas. Sin duda, un lujo que no debemos dejar pasar bajo la indiferencia a la que nos aboca la sobreproducción musical sin filtro de la era Spotify. Todo lo contrario, nos debería empujar a mimar con el mayor cariño posible a esta clase de grupos. Porque, a pesar de sus referencias, HEAL no apelan a la nostalgia, sino al hecho de generar sensaciones crudas. ∎