Álbum

Hüsker Dü

1985: The Miracle YearNumero Group-Popstock!, 2025

Tras la monumental caja “Savage Young Dü” (2017), Numero Group continúa su rescate de revelador material inédito de Hüsker Dü con este cuádruple LP con grabaciones en vivo de 1985. No es el primer disco en directo del trío de Minneapolis, pues muchos recordaréis el también póstumo “The Living End” (1994), que recogía varias actuaciones de su gira final, de 1987.

Pero dos años antes, nadie habría pensado que la disolución de la banda estaría tan cerca, o tal vez sí, si vemos ahora en perspectiva la intensidad y rapidez con que lo hicieron todo. “1985: The Miracle Year” los pilla en un momento bisagra, decisivo en su trayectoria. Aún tenían muy caliente el doble “Zen Arcade” (1984), pero en el mismo 85 publicaron dos álbumes, “New Day Rising” y “Flip Your Wig”, que, además, supusieron su final con el sello SST. El concierto principal, íntegro, está registrado en la sala First Ave de su Minneapolis natal, el 30 de enero de 1985, y supuso la presentación del primero de aquellos dos álbumes, aunque en el concierto ya anticiparían algunos temas del “Flip Your Wig”, que se acabaría por publicar ocho meses después. La grabación, restaurada por el ingeniero Beau Sorenson, capta a Bob Mould, Grant Hart y Greg Norton en su mayor gloria: ruidosos, acelerados, vibrantes, furiosos, crudos, entregados, emocionantes, manteniendo intacta su raíz punk-hardcore y mostrándose, al mismo tiempo, cada vez más melódicos, más pop. Las 23 canciones del First Ave se desencadenan a ritmo endiablado, comenzando ya en lo más alto con “New Day Rising” (la canción perfecta para poner en tu despertador e ir a por todas), y pasando por otros momentos álgidos de su repertorio como “It’s Not Funny Anymore”, “The Girl Who Lives On Heaven Hill”, “Makes No Sense At All”, “Broken Home, Broken Heart” y, en la recta final, la oscurísima y demoledora “Diane”, la muy actual “Divide And Conquer”, “Pink Turns To Blue” y un gozoso encadenado de versiones que arranca con “Eight Miles High” (The Byrds) y continúa con una acelerada y furibunda “Helter Skelter” y con “Ticket To Ride” (The Beatles) y “Love Is All Around” (no la de The Troggs, sino el tema que compuso Sonny Curtis para el programa televisivo ‘The Mary Tyler Moore Show’).

Completan la recopilación otros veinte temas, de sonido desigual. Casi se puede visualizar y oler la carátula de un casete con portada fotocopiada al estilo de los piratas de la época. Los más interesantes, sin duda, son los cinco registrados el 3 de noviembre en Salt Lake City, ya que se trata de canciones de “Candy Apple Grey” (1986) interpretadas meses antes de su publicación. Como se sabe, con aquel álbum, Hüsker Dü fueron fichados por la multinacional Warner, adelantándose a compañeros de escena como R.E.M y Sonic Youth, y las tomas primerizas que aquí se incluyen de “Don’t Want To Know If You’re Lonely”, “I Don’t Know For Sure”, “Hardly Getting Over It”, “Sorry Somehow” y “Eiffel Tower High” las muestran en un estado más crudo, y atacadas vocalmente con una urgencia y una emoción a flor de piel, especialmente la de “Sorry Somehow”, defendida visceralmente por un Grant Hart en su mejor momento creativo.

Pero aún quedan más sorpresas después de esto, como los 7 minutos de “All Work And No Play” en el concierto del 31 de octubre en Long Beach. La cara B del single de “Don’t Want To Know If You’re Lonely”, también inédita en aquel entonces, termina siendo coreada por un público enfervorizado que repite una y otra vez el mantra que el demente Jack Nicholson plasmaba en su máquina de escribir en el filme “El resplandor” (Stanley Kubrick, 1980). Una curiosidad es que todos los temas están registrados en Estados Unidos, salvo uno grabado en Frankfurt (Alemania) y dos en la ciudad suiza de Lausana, dos gemas del “Zen Arcade” como “Never Talking To You Again” y “Chartered Trips”, cuya interpretación es verdaderamente incendiaria. He aquí, pues, un documento imprescindible para captar el espíritu de una era del rock alternativo, en la que todo estaba a punto de cambiar, y de una banda en plena apoteosis de entrega y creatividad, que pudo haber conquistado el mundo si no se hubiese quemado tan rápidamente. Aunque se puede comprobar también que el nivel de combustión que estaban alcanzando entonces no parecía nada fácil de controlar. ∎

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