Álbum

Iris DeMent

Workin’ On A WorldFrariella, 2023

Tal vez haya demasiados ojalás en este mundo. Pero, por si acaso no fuera así, Iris DeMent ha decidido sumar otro. Se trata de su séptimo disco, “Workin’ On A World”, el primero desde “The Trackless Woods” (2015), en el que viene a decirnos, puestos a resumirlo, que trabajar en la construcción de un mundo mejor es algo que merece la pena a pesar de que sea uno que, seguramente, no vivamos lo suficiente para verlo. Y así, guerrera del amor, trascendente y esperanzada, DeMent nos implora a través de estas trece canciones para que sanemos (éticamente hablando) por dentro y por fuera. Ojalá.

El origen de todo esto data de las elecciones de 2016 que dieron la presidencia de Estados Unidos a Donald Trump. Iris se sofocó mucho. Y poco después ya estaba en las calles de Iowa City (vive en el sureste de Iowa) protestando por la prohibición de viajar a su país desde siete países musulmanes, una medida dictada por el mandatario anaranjado. Y entregó una nueva canción a los manifestantes, “We Won’t Keep Quiet”. Una que no está en este disco, pero que fue su germen. Durante 2019 grabó más en esa dirección, luego frenó porque no lo veía claro, después su hijastra (Pieta Brown, hija de su actual marido, el cantautor Greg Brown) le dijo que ahí había un álbum. Iris, por suerte, la creyó, porque este es un notable disco en lo suyo y si podéis desconectar de vuestro cinismo durante una hora y dos minutos lo disfrutaréis, y lo remató en Nashville en abril de 2022. Y aquí está, con el lazo puesto.

El resultado es una suerte de góspel meets americana que, con mucha base de piano, mira por el retrovisor a aquellos himnos del viejo country mientras va despachando canciones de amor (todas estas lo son, como lo eran casi todas las que cantaba Pete Seeger, por más que protestasen o denunciaran) para ver si, unidos y entre todos, mejoramos el panorama. Esto es algo que, tomado como declaración de principios literal, hace arquear cejas: ¿quién va a comulgar con tamaña inocencia?

Van desfilando, además, menciones a Martin Luther King, John Lewis, Mahalia Jackson o Rachel Corrie, creando la sensación de que, con personas así como brújula y canciones como estas de banda sonora pudiéramos librarnos de tipos como George W. Bush (a quien le dedica la frase “desde que ese presidente mintió sobre las armas de destrucción masiva cientos de miles de personas yacen en sus tumbas”). Se agradece el esfuerzo de DeMent, pero visto el fracaso de experiencias recientes, caso del “Saldremos mejores” de cuando la pandemia, sus deseos se antojan bien complicados. Jesucristo y el apóstol Pedro igual caminaron sobre las aguas, pero la gente solo cambia cuando quiere. ∎

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