Álbum

Melvins

Working With GodIpecac-Popstock!, 2021

No está de más recordar el poderoso influjo que Melvins –buenos alumnos de Saccharine Trust y Wipers– ejercieron en los sonidos del subsuelo estadounidense desde principios de los 80. Su explosiva propuesta produjo una gran onda expansiva que se hizo notar en réplicas mucho más populares. Nirvana, Soundgarden, Tool y Mastodon asumieron parte de las radicales enseñanzas del grupo de Montesano, que sigue repartiendo cera casi cuarenta años después, sin abjurar de los insumisos principios que guían una música más rica y abierta de lo que parece a simple vista.

“Working With God”, vigésimo cuarto álbum exclusivamente a su nombre, propicia un nuevo reencuentro de Buzz Osborne y Dale Crover con Mike Dillard, el primer batería del grupo. Un movimiento similar al que realizaron con “Tres Cabrones” (2013) aunque más conseguido que aquel, gracias a la solvencia con que resuelven canciones de impacto inmediato como “The Great Good Place”, al humor que destilan en rocanroles sencillos como “1 Fuck You”, al acelerón metalero de “Boy Mike” y a la acertada destilación de su faceta reptante en “Caddy Daddy”. La atractiva densidad de álbumes siempre reivindicables como “Houdini” (1993) o “Stoner Witch” (1994) reaparece en “Negative No No”, mientras que “Bouncing Rick” y “Brian, The Horse-Faced Goon” sorprenden por accesibles, después de trabajos más orientados a la experimentación como “Basses Loaded” (2016) y “A Walk With Love & Death” (2017). El gracejo con que se apropian de “I Get Around” (The Beach Boys) en “I Fuck Around” llama menos la atención, porque siempre han sido unos maestros de las versiones. En cualquier caso ahí siguen, haciendo lo suyo después de tanto tiempo. Y haciéndolo fino, algo de lo que no todos pueden presumir. ∎

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