Murcof

Si pensaban que en México solo se tocan rancheras, salen grupos de tontipop, cantan en la ducha los boleros enfermos de Javier Corcobado y bailan joterías bobas todo el tiempo mientras adoran a Huehuecóyotl, estaban muy equivocados. Fernando Corona alias Murcof es el antitópico en persona. Un músico de vocación orquestal que inició su recorrido electrónico en el label británico Leaf hace casi veinte años, al que regresa después de un largo periplo por diferentes sellos.

Bajo el nombre de Terrestre, Corona colaboró en su tierra con Nortec Collective, un grupo de productores de Tijuana con nombres en su inopinado rooster como Bostich, Fussible y Panóptica. Ya en Girona, ha venido haciendo música para televisión, cine –“La sangre iluminada” (2009)– y diversos proyectos colaborativos. Su penúltimo trabajo fue “Statea” (2016), grabado con la pianista francesa de profético apellido Vanessa Wagner, que recuerda al Roedelius más clasicista.

Ahora llega “The Alias Sessions”, disco doble que ahonda en un dark ambient de corte cinematográfico perfectamente apto para, pongamos, la tercera parte de “Blade Runner” –es solo una idea por si buscan a un gran compositor y Vangelis pide el oro y el moro–. Su primera parte emplea tonalidades industriales de beats amortiguados que remiten a un mundo paradójico, quizá distópico, tal como sugiere el subtítulo “Contre Mondes”. Se inspira en una performance ideada en 2017 por el brasileño Guilherme Botelho, director de la compañía genovesa de ballet Alias, y lo que ahora sale a la luz son versiones de las piezas compuestas para aquella coreografía-performance del mismo título.

“Normal” procede de una segunda tanda programada en 2018. El tono no es muy diferente, con un dramatismo entremezclado de sonidos orgánicos y texturas tecnológicas igualmente “subterráneas”, por seguir con las analogías de posicionamiento geodésico. También le une a la primera parte una estructura binaria en los títulos de los temas: “Ideology Storm”, “Systemic Amnesia”, “Fire Thief”. Como ven, el signo de los tiempos queda reflejado en “The Alias Sessions” incluso antes de la pandemia. Un trabajo bellísimo y meditativo, de profundas connotaciones conceptuales, no apto para su próxima fiesta de cumpleaños salvo pertenencia al grupo Bilderberg. Sin duda, el trabajo más ambicioso y meticuloso hasta la fecha de Fernando Corona. Un viaje fascinante de manipulación y diseño de sonidos, de síntesis modular, abstracción ambiental y psicodelia electrónica, producto de toda una vida de investigación que ahora da sus frutos. ∎