El título del primer EP de
nara is neus
en Foehn (siempre en minúscula, posible señal de modestia y disolución
del ego) remite al término del griego antiguo “kalón”, que significa
“bello” o, con el “to” delante, “lo moralmente bello”. Sin embargo, su
autora utiliza el “to” inglés, y así convierte el título como en un
regalo, de ella misma “para la belleza”. La música de la productora de
Barcelona –a la que algunos conocían ya de su vinculación con
plataformas como
dublab.es y El Pumajero o por sus improvisaciones y
jams
con sintetizadores– encaja perfectamente con esta idea de lo bello por
sí mismo. Se puede decir que es ambient, que lo es; muchos la enmarcarán
en la categoría de electrónica experimental, tan amplia como mal
utilizada; quizá caigan comparaciones con referentes como Biosphere,
Global Communication o Grouper; y seguro que se usarán adjetivos como
“cinemática”, “contemplativa”, “profunda” y “oscura”.
Pero lo de menos son las palabras y las cualidades, o lo que
podamos decir de ella: lo relevante es lo que suena, lo que transmiten
unas piezas que realmente no piden ni necesitan ninguna explicación para
existir.
“to kalon” es un disco muy breve (solo
dieciséis minutos), lógicamente aún primerizo, no necesariamente
perfecto o revelador, pero sí ya significativo y con una vida propia. No
es de extrañar que Neus haya abierto ya para Seward ni que su nombre
aparezca por duplicado en la programación del próximo Sónar, tanto en
solitario como acompañando a Niño de Elche en su show sobre Val del
Omar. ∎