Papaya

Es absolutamente premeditado el juego de títulos entre el EP con que Papaya debutó en 2014 (“El rey de las camas”) y este nuevo single de tres temas. A su vez, parece cerrar un círculo que evidencia la evolución –personal y artística– de la líder del proyecto, Yanara Espinoza. En su primer lanzamiento, se revelaba como una autora con voz propia que hasta entonces había estado “tapada” como guitarrista de las magníficas Violeta Vil. Con el indie pop ecléctico de su primer álbum, “No me quiero enamorar” (2015), pareció que iba a llegar muy lejos, con el premio “El Ojo Crítico” de Música Moderna (RNE) como indicador de su flamante prestigio, pero “Corazón abierto” (2018) no tuvo la misma repercusión. La nueva Papaya ha dejado ahora el sello Jabalina y ha creado el suyo propio, Agua en Marte, con el que acaba de publicar casi de tapadillo este EP, siempre con Sebastián Litmanovich y Miguel Aguas completando la banda (ahora con el añadido de Andrés Morillo a la batería).

El estilo de Litmanovich (Cineplexx) a la producción se nota mucho en los dos primeros cortes. “La reina del amor” es una balada romántica en clave de pop orquestado, que me recuerda un tanto a Carlos Berlanga, tal vez por ese brillante inicio (“Comida fría y prefabricada / como la gente de Malasaña / hoy he visto a personas muy guapas mientras paseaba / Qué fácil es mirarlo todo y a la vez no ver nada”), aunque con una lubricidad más latina cuando llega a “estoy perdida entre tus manos y tus fluidos”. “Un millón” encierra una confesionalidad más oscura con aroma de pop atemporal y arreglos suntuosos. La más sorprendente es la última, “¿Qué haremos los artistas?”, un rock’n’roll vibrante y divertido que funciona como declaración de intenciones: “Muchos no tomamos partido en la política / No nos van las causas / Somos de plastilina”. En realidad, la pulsión eléctrica no debería llamar tanto la atención, ya que un single previo publicado el año pasado, “David”, seguía una senda similar. Su próximo álbum lo producirá Paco Loco, quien tal vez potencie esta faceta, o tal vez no. ∎