Tras los buenos resultados de Jabalina Love Songs, Jabalina inicia otro experimento en 7”. La saga Dedicatessen –delicias dedicadas por los artistas a sus iconos, pasiones, terrores– se abre con el artista que cerró la anterior serie: el murciano Antonio Galvañ, alias
Parade; y con ella aparece una segunda entrega a cargo de los barceloneses
Doble Pletina, en su debut en Jabalina. Ediciones, claro, especiales y limitadas a quinientas copias, aunque también pueden comprarse en plataformas digitales.
Parade rinde tributo en su single al Studio Ghibli de Miyazaki y Takahata, una filia que no es de extrañar. Tanto en las películas del estudio de animación japonés como en los extraordinarios discos de Galvañ es fácil encontrar sentimientos puros, pero también resquicios para la tristeza y el misterio. Parade se entrega y se luce con sus odas a iconos como
“Totoro”, “Shizuku” –la heroína de “Susurros del corazón” (Yoshifumi Kondô, 1995)–, la célebre
“Chihiro” y el legendario piloto porcino
“Rosso” de “Porco Rosso” (Hayao Miyazaki, 1992). Desde luego, se impone actuación en el festival de Sitges.
Por su parte, Doble Pletina confirman todo lo bueno vertido sobre ellos con un notable EP –ambos singles son generosos, a cuatro temas por cabeza– bajo la influencia de The Magnetic Fields y las asimetrías amorosas. Arrancan con
“Es innegable”, un tema cantado por Marc que alinea las fuerzas de la naturaleza con los impulsos del corazón. Laura toma el micro después en
“Revival”, reflexión sobre las segundas partes con percusión marca Phil Spector; una regrabada
“Me detestas” –de su primera demo, “Para qué negarlo, si se puede demostrar” (2011)–, y la miniatura
“Interior noche”, historia de un reencontronazo. La inspiración continúa. ∎