Álbum

Rustin Man

ClockdustDomino-Music As Usual, 2020
La preciosa portada reproduce el vestuario del “Ballet triádico” que el pintor, escultor, diseñador y coreógrafo Oskar Schlemmer creó en 1922 para la escuela Bauhaus y cuyas formas geométricas revolucionaron la danza e influenciaron enormemente a David Bowie. Y este, en su versión crepuscular, también deja profunda huella en Paul Webb, aka Rustin Man, el exbajista de Talk Talk, como se puede comprobar en el primer single de “Clockdust”, “Jackie’s Room”.

Ha cambiado el tono sepia de la foto original por uno verdoso, igualmente adecuado para ilustrar nueve temas que, según su autor, parten de la idea de convertir el disco en un antiguo musical, largo tiempo olvidado; una película en blanco y negro de los años cuarenta, cuyos sonidos de fondo inspiran las letras, a la manera como un cineasta escribe los diálogos. Y no solo la escuela Bauhaus, sino también el cabaré berlinés de Kurt Weill ejerce una enorme influencia en el segundo single, “Kinky Living”. Además, el uso de instrumentos percutivos curiosos, como el kokoriko o el okónkolo, ayuda a dar una atmósfera irreal y lynchiana a “Rubicon Song”.

Las canciones fueron registradas con la ayuda de su inseparable colega, el batería Lee Harris, en las mismas sesiones que dieron lugar al anterior “Drift Code” (2019), diecisiete años después de su aclamado debut “Out Of Season” (2002) junto con Beth Gibbons.

Sofisticado y emocionante, con arreglos orquestales que abrevan en el jazz en un “Old Flamingo” en la estela del mejor Robert Wyatt, escorándose al dub cinemático y experimental en “Night In Evening City”, sin renunciar a cierta grandilocuencia progresiva, como la que culmina “Man With A Remedy”, ni a una gravedad existencial que en “Carousel Days” alcanza el lirismo de Peter Hammill y en “Gold & Tinsel” las maneras de un crooner en modo torch song. ∎

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