Álbum

Sleater-Kinney

Path Of Wellness Mom+Pop, 2021

Que no había razón para disgustarse tanto con “The Center Won’t Hold” (2019), la anterior entrega de Sleater-Kinney, queda confirmado con la salida del muy rockista “Path Of Wellness”, décimo disco de la banda de Olympia. Desde el título mismo señala el camino hacia la madurez artística, que ocurre cuando un proyecto parte de un discurso personal, manejado con soltura e inteligencia; o cuando se incorporan otras miradas en un momento dado, retomando las raíces si hace falta (y sin que el proyecto deje de sonar a sí mismo). Sleater-Kinney suenan a sí mismas siempre, ya sea con la complicidad puntual de Annie Clark (St. Vincent) o asumiendo las labores de producción, como han hecho aquí por primera vez. Queda un único escozor entre los fans de la banda, y es el sacrificio de la carismática Janet Weiss (¿tan inevitable era?).

Especialmente teniendo en cuenta que este trabajo viene cargado con buena parte del mejor arsenal que caracteriza al grupo, enriquecido a buen seguro por la experiencia St. Vincent en cuanto a sonido. El arsenal tiene que ver con baterías poderosas y estribillos arrebatadores, alternando esos dibujos guitarreros típicos de Carrie Brownstein, sacando todo el provecho al tándem vocal, imbatible, que esta forma con Corin Tucker. Con canciones cuya rítmica encajaría en su sonido característico, como el adelanto de arrebato funky “Worry With You”, un me-quedo-contigo que contiene una declaración esperanzadora, casi, para estos tiempos de gentrificación. El claustrofóbico vídeo de Alberta Poon representa bien este existencialismo espacial. En este sentido, la exultante “High In The Grass” contiene dos versos demoledores (“We live just a moment long / We leave before the gig is done”).

“Tomorrow’s Grave”, de cierto saborcillo Black Sabbath, es una muestra palpable del trabajo –muy solvente, aunque suplir el aplomo de Weiss sigue sonando complicado– del trío de baterías que ha pasado por el estudio: Vince LiRocchi (veterano de la escena de Portland), Brian Koch y Angie Boylan, quien ya estuvo girando con ellas. Pero es que en “Down The Line” recuperamos a la banda que en “The Woods” (2005) deslumbró con la puesta al día de clasicazos como Led Zeppelin. Antes, “Complex Female Characters” va más allá de la ironía feminista para adentrarse en el fango de siempre (You’re too much of a woman now / You’re not enough of a woman now”). Se masca la rabia aquí, lentamente, con un clímax furioso, guitarrero, que contrasta con tan delicado arranque. No sobra ni un pedal en un disco de “guest musicians”, con aportaciones diversas (Galen Clark en los teclados, Bill Athens en el bajo).

Aunque es en el alfa y omega del álbum,“Path Of Wellness” y “Bring Mercy”, donde suenan esas dos acepciones contrapuestas que hacen de Brownstein y Tucker, definitivamente convertidas en dúo, artistas tan interesantes. Mientras que en el primer corte el ritmo entrecortado sugiere inclinaciones post-punk, el que cierra el álbum desvela una solemnidad intensa con regusto alentador. Ilusiona saber que a estas veteranas les queda tanto por decir. ∎

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