Álbum

Spoon

Lucifer On The SofaMatador-Popstock!, 2022

Sobre todo desde el memorable “Gimme Fiction” (2005), Spoon han avisado una y otra vez de que su indie rock anguloso y preciso está abierto a estilos, instrumentos y estrategias de lo más diverso. Su último álbum, “Hot Thoughts” (2017), los presentaba moviéndose con descaro entre synthrock, funk-pop y art disco. Por eso puede sorprender, incluso decepcionar ligeramente, que la nota de prensa de “Lucifer On The Sofa” hable de su disco “más puramente rock’n’roll”, uno que “recoge el escalofrío físico de una banda tirando abajo una sala hasta los topes”. En la misma nota, el líder Britt Daniel afirma: “La mejor música rock (…) tiene que ver con lo que pasa en una habitación”.

Por suerte, esos tópicos trasnochados y esas viejas nociones de autenticidad tampoco tienen tanto que ver con “Lucifer On The Sofa”. Puede que Spoon hayan cambiado de método y que esta vez, en lugar de construir los temas como si dieran forma a un puzle, hayan preferido basar la composición en el ensayo y error y ensayo y error, o mejor dicho, ensayo y probable acierto a la primera. Pero Spoon tienen la manía de ser Spoon, lo que significa que su versión del rock clásico no es del todo clásica, sino moderna, singular, a veces de precisión matemática.

El disco no arranca con un cover de Cream, sino de Smog: “Held”, extracto swamp rock de “Knock Knock” (1999) que tocaron a veces en vivo hace más de década y media. Incluso más ruidoso que el original, en su recta final es una apuesta declarada por la incandescencia: apropiado tratándose de una canción sobre dejarse sucumbir, bajar las barreras. También más pesada de lo habitual en ellos, pero a la vez estilizada, suena “The Hardest Cut”, presunto homenaje a ZZ Top más fácil de asociar con Queens Of The Stone Age.

Las habituales influencias soul y rhythm’n’blues se cuelan en una “The Devil & Mister Jones” menos turbulenta de lo que promete su título de película equis. Y el anticlímax continúa con una “Wild” de estribillo poco trabajado, seguida por la genérica “My Babe”. Por suerte, “Feels Alright” hace honor a su título y “On The Radio” emociona con su defensa del acto de escuchar música como actividad de grupo. Tras otro par de cortes de relleno (la poco inspirada balada “Astral Jacket”, “Satellite”), llega la canción que menos pega con el resto, quizá un avance de otras aventuras más experimentales por llegar.

Hablamos del maravilloso corte titular, en el que Daniel suena tan solitario como en la lejana y mágica “The Ghost Of You Lingers”, del clásico “Ga Ga Ga Ga Ga” (2007). Camina por un Austin confinado mientras lidia con la peor versión de sí mismo, la que prefiere cultivar la amargura y el resentimiento antes que ver los matices de cada relación, incluyendo la que acaba de terminarse. Al fondo, saxos oníricos, lo que parecen acertados detalles de Wurlitzer, un bajo profundo, una batería hipnótica sin esfuerzo… Todo marcado por los ecos de una noche vacía. Spoon llenando el alma. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados