EP

The Juan Maclean

I Can’t ExplainMe Me Me, 2021

Bailar al calor de sustancias psicotrópicas, al ritmo de un buen subidón y sudando éxtasis es algo más viejo que el fuego. La música de baile y las drogas han ido siempre de la mano, digan lo que digan los amigos de la corrección política y la piel fina. Así se demuestra en maxis como este “I Can’t Explain” de The Juan Maclean, un EP con cuatro temas creados “después de fines de semana de baile desenfrenado en clubes oscuros” y testados posteriormente en las pistas de todo el mundo. Todos los tracks sin excepción, confiesa además, fueron creados bajo la influencia de narcóticos, en especial el LSD.

Más allá de este arrebato de honestidad, las sorpresas son varias en este EP. Primero, que John Maclean se desmarca en solitario –o sea, sin la ayuda de su colaboradora habitual Nancy Whang– y, no menos importante, que lo hace lejos del amparo de DFA Records y bajo paraguas creado por Man Power, Me Me Me. Y, lo segundo, es que a nivel de sonido se desvía ocasionalmente de esas fantasías nu-disco con ocasionales voces de diva para adentrarse en ese tipo de composiciones largas, lineales y profundamente hipnóticas a las que la música house saca mejor rendimiento a altas horas de la madrugada, en clubes de paredes sudadas y con el apoyo de la química en el cuerpo.

Quizá por eso piezas como la elástica “Ain’t No Thing Baby”, a la que se le adivinan virtudes gracias a un groove que deja perplejo y el puntual toque de flautas, quedan desubicadas en otros contextos que no sean el roce humano y los estrobos. Mucho mejor para la escucha casera, por tanto, cuando se acerca a registros disco-house, como en la muy elocuente “City Life Disco”, a catalogar muy cerca de la escuela electrónica francesa de los últimos años 90. Aparte del sabio uso de samples y de las trompetas celebratorias, su mayor proeza a nivel de producción es ese reverb casi dub. Y si en el track titular maravilla a base de samples vocales y loops infinitos que invitan a colgarse la mochila de aventurero, la remezcla que sirve Alinka, la capo de Fantasy Life, empieza redundante pero luego cabalga a lomos de unos sonidos maquinales a los que les hubiesen sentado de fábula un maridaje a base de bajos electro. ∎

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