Álbum

The Waterboys

Life, Death And Dennis HopperPuck2014-Sun, 2025

Peligro: disco conceptual a la vista. Y no sobre un concepto cualquiera, sino consagrado en cuerpo y alma, en verso y estribillo, a glosar la figura de Dennis Hooper (1936-2010). El penúltimo rebelde de Hollywood, metamorfoseado en inspirador del nuevo trabajo de The Waterboys tras el inofensivo All Soul Hills” (2023). En realidad, la banda escocesa ya se había acercado a la figura del actor estadounidense con una canción homónima publicada en 2020 en el disco Good Luck, Seeker Songs” y regrabada aquí como coda final, pero ahora ha decidido echar el resto con un álbum entero, 25 canciones de nada, dedicado al intérprete y director de “Easy Rider”. Cute face, cheekbones, knows how to act”, que canta Mike Scott en Hollywood ’55”.

Los motivos de semejante agasajo los aclaraba el propio Scott en el momento de publicar Life, Death And Dennis Hopper”. A saber: El arco de su vida fue la historia de nuestros tiempos. Estuvo en el big bang de la cultura juvenil en ‘Rebelde sin causa’ con James Dean; y en los comienzos del arte pop con el joven Andy Warhol. Él formó parte de la contracultura, la escena hippie, de los derechos civiles y psicodélica de los años sesenta. En los años setenta y ochenta, se embarcó en una locura de diez años, casi muere, volvió, se enderezó y se convirtió en un actor de personajes que hacía cinco películas al año sin perder el brillo en sus ojos ni la sensación de peligro o imprevisibilidad que siempre se acumulaba a su alrededor”.

No está mal, ¿verdad? Un icono contracultural y un personaje bigger than life que sobre el papel se presta a un homenaje jugoso y suculento. También a cierto efecto con el propio Scott y su fin de semana perdido tras la caótica y jolgoriosa grabación de Fisherman’s Blues” (1988). Por si fuera poco, aparecen por aquí, ya sea encarnando al joven Dennis o recitando su épico costalazo tras “The Last Movie” (1971), pesos pesados como Steve Earle y Bruce Springsteen. Incluso Fiona Apple se apunta al baile y pone voz a la desgarrada y colosal Letter From An Unknown Girlfriend”.

Sobre el papel, ya ven, todo suma. Y, sin embargo, algo falla. Tanto quieren abarcar Scott y los suyos que aprietan lo justo. De una vida extraordinaria acaban haciendo un disco apañado y resultón, sí, pero carente de la épica y la voracidad que se le supone a uno de los más ilustres representantesde la generación más creativa de los últimos dos mil años”. Si uno consigue escalar la estupenda Hopper’s On Top (Genius)” es posible que lo vea de otra manera, pero no todas las canciones pueden presumir de semejante altura de miras. La melancólica Andy (A Guy Like You)”, puro Scott Walker, y esa Blues For Terry Southern” de otoñal aroma setentero se acercan, sí, pero si algo consigue “Life, Death And Dennis Hopper” es desconcertar y despistar. Demasiados bandazos; demasiadas florituras para intentar apresar los momentos más destacados de la vida de este rebelde sin causa ni pausa.

Y así, entre el zapeo estilístico constante, los injertos radiofónicos y televisivos, la pompa orquestal de algunas instrumentales y el ramalazo proto-AOR que se les escapa en Live In The Moment, Baby”, entre el rock arenoso y fronterizo de The Tourist”, el mareante patchwork tarantiniano de Freaks On Wheels”, y la electricidad dopada de Ten Years Gone”, testimonial colaboración de Springsteen incluida, uno sale de aquí con la sensación de que todo esto podría haber dado bastante más de sí. Reb' without a cause, man, what a showstopper!”, cantan. De espectáculo, sin embargo, más bien poco. ∎

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