Álbum

Tom Skinner

Kaleidoscopic VisionsInternational Anthem, 2025

Tom Skinner es un batería londinense de 45 años que ha desarrollado su carrera en los límites del jazz de vanguardia y ha estado englobado en distintas formaciones: Sons Of Kemet, liderada desde 2013 por el saxofonista y clarinetista Shabaka Hutchins, quizá sea la más conocida (junto con su paso por The Smile, el side project de los Radiohead Thom Yorke y Jonny Greenwood). “Voices Of Bishara” (2022) fue el primer disco publicado a su nombre. Tras una versión en directo de este primer álbum grabada en un club londinense en 2023, “Voices Of Bishara Live At Mu”” (2024), Skinner presenta su segundo trabajo en estudio, “Kaledoscopic Visions”, publicado como los dos anteriores por el sello de Chicago que está en el meollo del nuevo jazz, International Anthem Recording Company, y de cuyas diversas aventuras ya hemos dado sobrada cuenta en Rockdelux.

Skinner se maneja con formas estilísticas algo distintas a las de Ben LaMar Gay, Irreversible Entanglements, Makaya McCraven o Jeff Parker, entre otros distinguidos representantes de International Anthem, aunque coincide con no pocos ensayos, tanteos y probaturas genéricas promulgadas por todos ellos. Bascula entre el jazz contemporáneo y el jazz psicodélico, entre la melodía contenida y el arabesco orquestal. Participan varios músicos de la anterior sesión, con especial protagonismo del violonchelo de Kareem Dayes y el bajo eléctrico y contrabajo de Tom Herbert (notorio en el robusto e hipnótico sostén rítmico de la pieza que da título al disco, sobre el que evolucionan los coloreados timbres de los vientos), y se añaden los milimétricos entrelazados de vientos a cargo del saxo tenor y soprano y el clarinete bajo de Robert Stillman y la flauta y el saxo tenor de Chelsea Carmichael, que es la conductora precisa de algunas de las composiciones; ambos ya integraron la banda del disco en directo. También aporta guitarras casi en murmullo Adrian Utley, el integrante con formación jazzística del trío Portishead, y colabora en un corte, “The Maxim”, Meshell Ndegeocello, cuyas voces llevan la música de Skinner por territorios más ancestrales mecidos por teclados analógicos y vibráfonos reverberantes. Tan jazz como neosoul. La voz de Contour (Khari Lucas) nos transporta en “Logue” a parajes próximos a los de Frank Ocean, con el trabajo de guitarra de Utley más visible en todo el disco, y cierra el caleidoscopio el tercer tema cantado, “See How They Run”, con recitado de soul etéreo de Yaffra. “Auster” está dedicado al autor de “La música del azar” (1990), fallecido hace un año y medio, y “Margaret Anne” a su madre, la pianista y profesora de piano Anne Shasby. Los dos temas van seguidos y son los más tradicionales y muy sentidos: el fraseo entre el soprano y la flauta del primero nos transporta al Nueva York de Paul Auster, y el segundo recuerda a la madre del autor a través de cálido jugueteo rítmico que progresa sostenidamente hasta la parte solista final del violonchelo.

Skinner no propone rupturas radicales ni ofrece costuras visibles. No reinventa el pasado ni formula un nuevo presente. Tampoco es un músico académico: su manera de procesar otros estilos (pop ambiental, electrónica, el jazz-funk de M-Base, algo de blues y de jazz espiritual) resulta muy interesante. Amalgama varias tradiciones en el jazz contemporáneo y les da unidad sin perder la centralidad de la música en la que se ha formado. Vanguardia templada. ∎

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