El sello hamburgués Bureau B prosigue con su recuperación de parte de la música alemana de los 70 y 80, sobre todo del krautrock más electrónico, mediante reediciones y recopilaciones. En esta nueva entrega se adentra por los meandros psicodélicos de la música cósmica del período comprendido entre 1972 y 1986. En “Silberland Vol 1: The Psychedelic Side Of The Kosmische Musik”, editado en compacto, vinilo y digital, están presentes nombres bien conocidos (FAUST, CONRAD SCHNITZLER, PHANTOM BAND, y MOEBIUS y ROEDELIUS por separado, como CLUSTER, junto a BRIAN ENO o con CONNY PLANK), además de otros que han jugado un peso en apariencia menos importante en este universo imaginario denominado Silberland (DIE PARTEI, ROLF TROSTEL, MICHAEL BUNDT o HEIKO MAILE). La mitad de los temas aparecen en versiones recortadas.
Die Partei (Tom Dokoupil y Walter Dahn) son los que abren el fuego con un tema que nos transporta a una autobahn más melódica que la de Kraftwerk, “Strahlsund”, perteneciente al único disco que registró el dúo, “La Freiheit des Geistes” (1981). Dieter Moebius en solitario practica una minimalista y desafinada sinfonía de juguetería electro en “Etwas”, de su álbum de 1983 “Tonspuren”. De Hans-Joachim Roedelius hay una especie de trance tribal, “Regenmacher”, tema que cerraba su magnífico “Durch Die Wüste” (1978), con colaboración de Moebius y Plank a los sintetizadores. Moebius y Roedelius juntos, como Cluster, mezclan psicodelia, sonidos arábigos, wéstern y ambient en “Avanti”, del álbum “Großes Wasser” (1979).
Más cerca de Düsseldorf se encuentra la electrónica monorítmica de TYNDALL (J. “Nik” Krehan, uno de los habituales del sello Sky Records) con “Großstadtgefühl”, mientras que la de Schnitzler derriba el ritmo y se aboca a una melodía repetitiva preñada de efectos cósmicos en “Bis Die Blaue Blume Blüht”. Y de la escuela de Berlín –y de la influencia de Klaus Schulze– procede BERND KISTENMACHER, cuyo “Quitting Time” es una sucesión de esferas espaciales; no en vano su primer álbum se tituló “Music From Outer Space” (1985), aunque este tema pertenece al tercero, “Head Visions” (1986).
La secuenciación del disco es muy buena, pues después de dos o tres piezas de estilo más electrónico sigue una mucho más orgánica para recuperar después el pulso del sintetizador analógico en varios cortes más. Es el caso de “Scharfer Schnitt No. 1”, hipnótica pieza de los berlineses POPULÄRE MECHANIK, con un persistente bajo de trazado entre dub y funk, guitarras ácidas y ondulantes y percusiones mecánicas. O el del “Pulsar” de la Phantom Band que lideró Jaki Liebezeit en la primera mitad de los 80, tema extraído de su primer y homónimo disco publicado en 1980: los arabescos psicodélicos campan a sus anchas sobre la métrica de percusión inimitable de quien fuera el batería de Can.
Heiko Maile insufla una extraña belleza, algo melancólica, a los algoritmos rítmicos y secuenciadores de “Nachtspaziergang (Tape 40)” –extraído de su recopilatorio publicado el pasado año por Bureau B, “Demo Tapes 1984-86”–, o la cinta número 40 del registro de un paseo nocturno, mientras que la música más planeadora y el synthpop tienen su espacio con WOLFGANG RIECHMANN y su “Weltweit”, perteneciente a su única grabación, “Wunderbar” (1978). Del narcótico “Two Faces”, del disco homónimo grabado en 1982 por Rolf Trotel, apenas puede escucharse un aperitivo de cuatro minutos de los dieciséis de la toma original. “Full Steam Ahead” hace honor a su nombre: a toda máquina podría ser el lema de este tema del tercer álbum de Michael Bundt, “Electri City” (1980), que mezcla danzas astrales de Frankfurt con el sonido subterráneo de Suicide. “Emphasis”, de HARALD GROSSKOPF –que colaboró con Ash Ra Tempel, Klaus Schulze y Cosmic Jokers–, es elástica y envolvente en su bien graduado crescendo. “Live Line”, del segundo álbum del dúo YOU, bebe de la inagotable fuente de Kraftwerk.
En este ritual no podían faltar Faust, los menos electrónicos, pero los más voraces con las capas de sonido: “Vorsatz”, distorsión hacia los abismos sacada de uno de los inéditos del recopilatorio “1971-1974”, editado hace diez meses por Bureau B. Y en oposición, el sonido casi easy listening de “Trümmerköpfe”, del hamburgués ASMUS TIETCHENS, y las guitarras pre-post rock de GÜNTER SCHNIKERT con la sostenida “Wanderer”, un hermoso mantra repetitivo que aquí pierde parte de su efectividad al pasar de sus casi diez minutos originales a poco más de cuatro y desaparecer la parte vocal.
Moebius & Plank llevaron el krautrock y el ambient experimental por los terrenos más intrincados en su disco “Rastakraut Pasta” (1980), con su icónica portada del tubo de dentífrico. De este trabajo seminal de Moebius y el ingeniero de sonido y productor Conny Plank se incluye aquí “News”, su viaje por distintas noticias y partes informativos procedentes de las radios enlazadas con un ritmo metódico y repetitivo. La influencia de este tipo de montaje sería notoria en los laboratorios sonoros de Holger Czukay y en el “My Life In The Bush Of Ghosts” publicado por David Byrne y Eno en febrero de 1981. Precisamente del ex Roxy Music aparece en “Silberland” uno de sus temas con Moebius & Roedelius, “Base & Apex”, una síntesis modélica entre la electrónica disconforme de los alemanes y la orfebrería de ambient-pop del británico, y buen cierre para este sugerente repaso a la psicodelia cósmica de la gran era del rock alemán. ∎