Varios

Este disco de tributo a Neil Young (el primero de dos volúmenes) tiene trampa y coartada. Lo primero: uno de los productores es Niko Bolas, asociado a la obra del canadiense desde mediados de los ochenta tras trabajar con Bonnie Raitt, Warren Zevon, Jackson Browne, James Taylor, Rita Coolidge, Dolly Parton, Kim Carnes, Linda Ronstadt y Don Henley. Lo segundo: los beneficios del álbum están destinados a The Bridge School de Hillsborough, organización californiana sin ánimo de lucro para niños con discapacidades físicas y mentales.

No es el primero, ni será el último. Le preceden homenajes tan equilibrados como “The Bridge. A Tribute To Neil Young” (1989), con concurso de Soul Asylum, Pixies, Nick Cave, Victoria Williams, The Flaming Lips, Henry Kaiser, Nikki Sudden, Dinosaur Jr, Loop, Sonic Youth y Psychic TV. También “Borrowed Tunes. A Tribute To Neil Young” (1994) y “Borrowed Tunes II. A Tribute To Neil Young” (2007), con músicos canadienses, de Ron Sexsmith a Cowboy Junkies y otros menos conocidos; “This Note’s For You Too!” (1999), con Bevis Frond, Chris Cacavas, Steve Wynn, Steven Roback, The Walkabouts, Lee Ranaldo, Richard Lloyd, Rich Hopkins y Van Christian cubriendo distintas áreas del rock americano, y el exquisito “Cinnamon Girl. Women Artists Cover Neil Young For Charity” (2007), con versiones firmadas por Britta Phillips, Veruca Salt, Tanya Donnelly y Lori McKenna entre otras.

Teniendo en cuenta el título del álbum en cuestión, “Heart Of Gold. The Songs Of Neil Young” –“Heart Of Gold” es uno de los temas de “Harvest” (1972), una de las obras más introspectivas de Young–, no sorprende que la selección de las canciones se ciña, en líneas generales, a los temas acústicos, con piano o a media voz del autor de “Time Fades Away” (1973), centrado en su vertiente más folk y sin mucho espacio para las cabalgadas eléctricas con o sin Crazy Horse. Abre la cantante de country alternativo BRANDI CARLILE con una respetuosa “Philadelphia”, el tema que Young compuso para la película homónima de 1993 de su amigo Jonathan Demme. FIONA APPLE se muestra fiel al autor evocado con “Heart Of Gold”, aunque añade gravedad en la voz y una hermosa sección de cuerdas. “Harvest” suena parecida en manos de MUMFORD & SONS: se impone la veneración. Lo mismo que en “The Needle And The Damage Done” –una de las más sentidas canciones escritas jamás sobre el daño y el dolor que produce la heroína– en manos de EDDIE VEDDER. La australiana COURTNEY BARNETT rebaja con presteza la intensidad de “Lotta Love”, y STEPHEN MARLEY, uno de los hijos de Bob, aporta rasgo diferencial llevando “Old Man” a paisajes jamaicanos.

SHARON VAN ETTEN echa la vista atrás con dulzura hasta el primer disco en solitario del homenajeado, “Neil Young” (1969), para recuperar “Here We Are In The Years”. THE LUMINEERS se sienten a sus anchas con el indie folk que les suministra “Sugar Mountain”. Los veteranos del soft rock THE DOOBIE BROTHERS se alían con la canadiense ALLISON RUSSELL para un “Comes A Time” que suena como un eco lejano de finales de los setenta. No podía faltar STEVE EARLE, que parece mimetizarse en Young con su lectura de “Long May You Run”, del álbum homónimo de The Stills-Young Band. Otro veterano de la música country, el compositor y productor RODNEY CROWELL, hace algo parecido con “Mr. Soul”, reproduciendo con fidelidad, como en una interpretación de bar entre amigos, los diálogos de guitarras del original. La versión de “Cowgirl In The Sand” a cargo de ANDERS OSBORNE juega con la sobriedad y los juegos vocales hasta que en la segunda mitad de la pieza se transforma en un émulo de Danny Whitten o Frank “Poncho” Sampedro para divertirse con las guitarras eléctricas. CHARLIE GREENE, de origen irlandés, prefiere uno de los temas menos “mitificados” de Young, “Such A Woman” –de “Harvest Moon” (1992)–, y es el único en aportar la característica armónica. Cierra el autor de americana y folk CHRIS PIERCE con un sosegado, hasta cierto punto, y reinventado  “Southern Man”. ∎