Dall-E Mini, zoomerificación y Celsius

El panel de nueve imágenes que componen las creaciones de Dall-E Mini, un generador con inteligencia artificial, se ha convertido en protagonista de las redes sociales esta semana. Cualquier usuario de internet puede introducir unas palabras y Dall-E Mini responde con unas imágenes creadas al momento a partir de ellas. La máquina entiende verbos, preposiciones, es capaz de dibujar personajes públicos y, cuando este poder se junta con la imaginación y el ingenio del internauta medio, el resultado es viral.

Dall-E Mini no es rompedor por lo que puede hacer: su madre, Dall-E 2, lleva tiempo pululando con mejores resultados que su primogénito, al que aún no se le da muy bien dibujar caras, pero solo está disponible para un grupo selecto de gente. Sin embargo, la versión Mini abierta al público se ha hecho tan popular que pasa gran parte del tiempo inactiva, con la red saturada.

Esta inteligencia artificial creada por OpenAI –acuerdate del nombre, que apunta maneras– no tiene límites a la hora de generar imágenes –exceptuando la lista de palabras bloqueadas que violan sus reglas de uso– y apunta hacia un incremento de herramientas AI para crear memes. Con el trabajador de Google que ha dicho que el chatbot ha cobrado vida o el deepfake de Stallone como Terminator, pasar estos días en internet nos hace sentir como si empezáramos a jugar con algo que va a ser enorme en pocos años.

La popularidad de Dall-E Mini también hace pensar que vienen grandes cambios en la estética general de internet. El último gran giro estético lo vivimos después de años en los que las fotografías eran un bien preciado para las webs comerciales, porque los derechos que las empresas pagaban por fotos de stock hacían de ellas una insignia que los diferenciaba de las webs que no se las podían permitir. Luego vino Unsplash, que, publicando fotografías de forma gratuita para uso comercial, democratizó este tipo de imágenes. Esto dio lugar al internet en que estamos ahora: las compañías grandes recurren a ilustradores para darle un acabado llamativo a sus webs y a sus artículos.

La velocidad a la que avanzan los generadores AI de imágenes dejarán este modelo fosilizado en cuestión de pocos años. En poco tiempo hasta las webs más independientes y pequeñas podrán crear imágenes adaptadas a sus propias necesidades, con los matices estéticos que les apetezcan. La distinción entre las webs con presupuesto y las que no lo tienen se volverá a hacer fina, volviendo a la lucha circular por destacar que cambiará el aspecto visual de la red una vez más.

En las grietas de un timeline lleno de memes de Dall-E, el de la zoomerificación es de los pocos que ha conseguido hacerse un hueco. Este formato de meme consiste en poner el peinado típico de los tiktokers de la generación Z –con los lados rapados y un arbusto rizado en la parte superior de la cabeza– a personajes de todo tipo y acompañarlo con diálogos de expresiones que se han convertido en jerga típica de las masculinidades de siempre en la era digital, como “no cap”, “fr” (for real) o “mid”. Personajes de la serie “Seinfeld”, Patrick Bateman, Don Draper o incluso George Bush aparecen en versiones zoomerizadas, expresando cosas que habrían dicho en su momento.

El meme resultará más gracioso a aquellos que pasen mucho tiempo en internet, ya que la jerga se contagia en la red, pero la diferencia cultural entre nuestros e-boys y los americanos sigue siendo abismal. Aun así, sigue siendo bastante relevante a la hora de entender un cambio cultural. La corriente ha tardado menos de un mes en expandirse de 4chan y Reddit a cuentas de memes de Instagram. ¿Estamos pasando el testigo de ser el blanco de la broma de los millennials a la generación Z?

Dentro del ecosistema cripto, Celsius es una compañía de préstamo de criptomonedas. Cumple una función similar a la de un banco tradicional, pero en el blockchain y a lo grande. Un usuario pone sus criptomonedas y ellos a cambio le devuelven un interés del 18% al año. Este interés se consigue invirtiendo en otras criptomonedas para generar beneficios. Su público –atraído por un banco de criptomonedas que genera ingresos pasivos mucho mayores que un banco convencional– ha hecho que llegasen a controlar más tres mil millones de dólares, con una cartera de más de un millón de clientes.

Pero el cryptocrash está llegando a todas las esquinas del blockchain. El pasado lunes negro, el Bitcoin perdió un 18% y Ethereum un 22%. Viendo las “condiciones extremas” del actual mercado cripto, Celsius Network ha suspendido las retiradas, intercambios y transferencias de monedas dejando a sus usuarios en una especie de corralito.

Las continuas bajadas del precio de las criptomonedas no tienen el poder narrativo que historias más extremas como las de este corralito tienen para los shitposters. Si la atención de los que hacen memes se centraba en Luna el mes pasado, este mes le está tocando a Celsius.

Celsius Network ha dicho que seguirán generando intereses durante este momento, pero hasta que todo vuelva a la normalidad seguirá siendo el punching-ball de todo aquel que se quiera meter con los cryptobros. ∎