Coca-Cola, en una nueva muestra de su compromiso fiel y duradero con la música, desembarca en Sonorama Ribera. Y lo hace después de haber pasado también por otros festivales importantísimos de nuestra geografía como el madrileño Mad Cool o el Bilbao BBK Live, además de con toda la serie de colaboraciones #RealMagic que han planteado a través de Coke Studio a lo largo del verano, con artistas como Camilo, Jon Batiste, Sam Smith, NewJeans, J.I.D., Cat Burns, XIN LIU, Zack Tabudlo o Shae Gill creando juntos y revueltos en torno a composiciones propias creadas para la ocasión. El refresco de Atlanta contará así con activaciones propias en el festival de Aranda de Duero, que llega a su vigesimosexta edición convirtiendo la meseta española y la tierra del Ribera del Duero en el epicentro de la actividad musical durante el ecuador del mes de agosto, reivindicando el acceso a la música en la España vaciada.
Sumándose con Sonorama a la iniciativa #PorElClima, Coca-Cola ya estuvo muy activa en la pasada edición con una campaña en la que la marca repartió 100.000 vasos reutilizables que podían usarse no solo en el marco del festival y dentro del recinto, sino en todos los bares, establecimientos y negocios varios de hostelería del pueblo adheridos al proyecto, trasladando los compromisos del evento al centro de Aranda. En el pueblo brillan por igual su “escenario” más inolvidable, la plaza del Trigo, su buen rollo y sus cachis de croquetas y de Coca-Cola, el escenario Charco –con propuestas transatlánticas, folclores y sonidos tropicales a la orilla del río Arandilla– y su lechazo asado. Este año la propuesta regresa como lo hace un Sonorama, que sigue renovándose ante el futuro mientras contribuye a consolidar los clásicos del pop-rock de autor de los dosmiles y a descubrir a las nuevas generaciones bandas y artistas míticos de nuestro país que seguramente tengan más asociados a sus padres.
Amaral, cuya trayectoria puede rastrearse prácticamente en paralelo a la del festival, soplará las velas de su veinticinco cumpleaños, en un concierto especial que los reconoce como uno de los fenómenos pop más importantes de nuestro país. Nena Daconte hará honor a todos los hits que la convirtieron en emblema generacional dignificando las radiofórmulas. Y El Langui y Toteking demostrarán cómo el boom bap puede seguir vivo desde la nostalgia más absoluta de uno o desde la ambición adaptadora y unificadora del otro, abierto siempre al diálogo con las nuevas tendencias y generaciones. Del otro lado, Enrique Villarreal, El Drogas, repasará el repertorio de Barricada, icono patrio del rock urbano, a propósito del 40º aniversario de la formación de la banda pamplonica. Todo en la misma edición en que Los Enemigos, con Josele Santiago y Fino Oyonarte a la cabeza, vuelven al festival. Y tendremos el regreso nostálgico de La Costa Brava, aquellos que nos hicieron amar a las pijas de nuestra ciudad y al añorado Sergio Algora. Son solo ejemplos, acotaciones, para abordar un cartel profundo en el que distintas edades, sensibilidades, gustos e intereses coinciden en la curiosidad y en el encuentro, justo la magia que ocurre alrededor de una Coca-Cola.
A lo largo de cinco jornadas maratonianas, pasarán por la ciudad burgalesa unos mastodontes de nuestro rock alternativo como Vetusta Morla, la canción atemporal de Jorge Drexler –capaz de recorrer en un suspiro el camino del underground al Óscar– o la precisión arrolladora de un coloso como Wilco, bandera de la nueva americana del cambio de milenio. También autores ya convertidos en leyenda viva como Xoel López o Iván Ferreiro, junto a bandas de power pop fundamentales para entender nuestra tradición festivalera: de los seminales Niños Mutantes, Lori Meyers o Second a nuevos representantes como Arde Bogotá, Viva Suecia, Miss Caffeina o Ginebras. El nuevo pop, liderado por un incombustible Alizzz que actuará por primera vez en el festival, también tendrá representación en 2023 a través de las propuestas de Jimena Amarillo –irreverente, inclasificable y cambiante–, Irenegarry y su intimipop de atmósferas electrónicas, Hens, dani, Barry B –asociado a la brillante cantera de rusia-idk y a nombres como Ralphie Choo, Drummie o rusowsky– o Natalia Lacunza, nuestra particular antiheroína del pop. Una ola que tendrá su eco en el Coca-Cola Music Experience gracias a las actuaciones en ambos eventos de Leo Rizzi, de Ters y de una Fusa Nocta que también hizo su aparición en el más reciente Benidorm Fest. Cupido, Morreo y Vera Fauna demostrarán que el pop, en infinidad de formas distintas, todavía puede darnos momentos de gloria, y que ejercicios como los suyos tienen tanto valor histórico como grandes hitos del pasado.