El espectáculo de Paulina Rubio.
El espectáculo de Paulina Rubio.

Haciendo scroll

Huracán Paulina Rubio, el nude falso de Rosalía y la personalidad múltiple de Lucía Etxebarría

Antes de entrar en nuestro scroll semanal, se impone un pequeño recordatorio del pasado que ayudará a entender un poquito el presente. Al fin y al cabo, internet funciona como funciona, con sus propias (y muy locas) reglas. Y si yo te pregunto por qué crees que las redes sociales adoran a Paulina Rubio, existen múltiples respuestas posibles pero solo una correcta. ¿Por su carrera discográfica? No exactamente. ¿Por su beef eterno con Thalía? Bueno, casi, casi, pero no. ¿Por su capacidad innata para servir en bandeja de plata buenísima prensa amarilla, ya sea en solitario o con ilustres parejas como Ricardito Bofill o Colate? Aquí nos vamos acercando, pero tampoco.

El motivo por el que las redes adoran a Paulina Rubio se puede resumir en este vídeo que se hizo viral justo cuando el coronavirus nos encerró a todos en casita. Se trata de un directo en el que la artista dice que se queda en causa, o en casa, o en donde sea, justo antes de desaparecer bajo la cámara y reaparecer con pinta de haberse dado un chispazo de magia blanca. Es decir: que Paulina somos tú y yo y todos los demás perdiendo la chaveta en la cuarentena y arrasando con el mueble bar o con lo que sea que tuviéramos a mano.

Lo que pasa es que Paulina descubrió el filón de los directos y, desde entonces, las redes sociales descubrieron a una de sus divas favoritas. Y, ojo, que esta semana el #HaciendoScroll viene bien de divas. Bueno, viene con dos divas y una tercera que iba para diva pero se quedó en terfa.

Huracán Paulina Rubio

Con semejante antecedente como el mencionado un poquito más arriba, resulta comprensible que internet esperara en palmitas la gira de promoción por España con la que Paulina Rubio había prometido compaginar su actuación en el Orgullo LGBTIQ+ de Maspalomas (que es algo así como el final boss de los Orgullos de nuestro país) y la presentación de su más reciente single “No es mi culpa”. Lo de Maspalomas es de suponer que fue bien y, de hecho, por mucho que los he buscado con ahínco, no hay stories de Instagram que prueben lo contrario.

Pero la gira de promoción por medios es harina de otro costal… Porque la diva ha dejado caer perlas realmente tronchantes en todas y cada una de las entrevistas que ha ofrecido. Algo que queda perfectamente retratado en este tuit de @beyonsesa: “paulina rubio aparece cada dos años durante una semana, genera momentos iconicos, dadaísmo, caos y multiples shenanigans y luego vuelve a desaparecer, lo respeto muchisimo”. También queda ejemplificado en la diva espetando “me gustan las gafas, déjenme en paz” en la SER, refiriéndose a las gafas de sol que no se quita nunca y que seguro que te recuerdan a las mismas gafas de sol con las que intentaste (sin éxito) hacerle creer a tu madre que no eras una alimaña resacosa en aquella comida familiar de un domingo de 1998.

Gafas de libertad.<a href="https://twitter.com/ElFaroSER/status/1658634217872564224" target="_blank"> Ver tuit </a>
Gafas de libertad. Ver tuit

Hay dos entrevistas, sin embargo, que se llevan la palma. La primera fue en “Y ahora Sonsoles” con Sonsoles Ónega, a la que Paulina llegó tarde y acelerada para vivir uno de los grandes momentos de la televisión reciente. Básicamente, y como puede verse aquí, Sonsoles le pregunta por Rocío Jurado y la Rubio le responde que “Rocío Jurado es mi hermanita, justo estaba hablando con ella que venía llegando de un AVE”. Obviamente, se refiere a la hija de La Más Grande, Rocío Carrasco, con la que realmente le une una gran amistad. Pero eso no quita que Twitter perdiera el culo por hacer broma de ello en memes tan elocuentes como este de Paulina haciendo ouija en el AVE.

La segunda entrevista fue la de Eva Soriano en “Showriano”, donde Rubio volvió a aterrizar como un huracán, tal y como atestigua este tuit que saluda con un cachondo “Buenos días sin energía porque la tiene toda Paulina Rubio”. El mejor momentazo de la conversación llega cuando, en un diálogo imposible propio de los hermanos Marx, Paulina dice que tiene un pedazo de España en su casa, Soriano pregunta cuál, Paulina responde que su hijo es un pedazo de España, Soriano afirma que por un momento había pensado que el pedazo de España que Paulina tiene en su casa iba a ser una piedra del Teide y Paulina se levanta, le planta el trasero en la cara y le pide que le limpie el culo. Coño. Y esto, que parece totalmente surrealista, resulta que no lo es tanto. Lo que ocurre es que, como recuerda @Abuga2 en este tuit, ella pensaba que lo de la piedra del Teide era una referencia a otro momento histórico de su carrera: cuando un paparazzi la pilló (presuntamente) cagando en la playa y usando una piedra para limpiarse.

Paulina es así.<a href="https://twitter.com/Abuga2/status/1659065353643737090" target="_blank"> Ver tuit </a>
Paulina es así. Ver tuit
En resumidas cuentas, estos días ha sido el momento perfecto para darnos cuenta del enorme parecido de esta mujer con la Tanya que Jennifer Coolidge interpreta en “The White Lotus”. Y también para sumarnos en masa a este tuit que afirma lo siguiente: “Que haya sobrevivido a esta semana se debe exclusivamente a la existencia de Paulina Rubio”. Gritito incluido.

El nude falso de Rosalía

Lo de la segunda diva de la semana va a ser rápido. La cosa me tiene tan indignado que no quiero darle más espacio al tipo que se ha dedicado a publicar unos fotomontajes falsos de Rosalía enseñando las tetas. El espécimen en cuestión es JC Reyes, que queda retratado como personaje a la búsqueda de polémica en tuits como este o este otro, en los que se recogen algunos de sus stories. La reacción de internet en pleno se resume en la publicación de las fotos originales de Rosalía (obviamente, vestida) con el hashtag #RESPECTROSALIA. La reacción de la mismísima Rosalía se resume en una masterclass de elegancia. Y mi reacción se resume en este tuit. Y ya. A otras cosas.

Estrella en el ojo del huracán.<a href="https://twitter.com/rosalia/status/1661078527393902592" target="_blank"> Ver tuit </a>
Estrella en el ojo del huracán. Ver tuit

La personalidad múltiple de Lucía Etxebarría

Lucía Etxebarría podría haber sido una diva. Digo más: podría haber sido la voz de nuestra generación, tal y como aspiraba la Hannah Horvath de “Girls”. Al fin y al cabo, al principio de su carrera, la tía escribió un par de libros que eran muy generacionales… Pero luego la cosa se torció. Sus libros cada vez tuvieron menos relevancia, ella intentó compensarlo volviéndose beligerantemente opinativa y entonces la tipa pasó de intentar ser la voz de nuestra generación a ser la voz de las terfas de nuestro país. (Por si alguien necesita aclaración, TERF son las siglas de Trans-Exclusionary Radical Feminist aka radicales que excluyen a las mujeres trans del discurso feminista aka energúmenas que tienen como misión coger la actitud cuñada pollavieja e implantarla en el feminismo).

Ah, me dejo que la escritora ha sido acusada de plagiar textos ajenos en numerosas ocasiones, algo que las redes sociales adoran fuertemente. Y algo que tiene más gracia todavía si tenemos en cuenta que la última polémica de Etxebarría es que Twitter cree haber destapado una cuenta paralela que la escritora usa para comentar de forma anónima bajo el nombre de Miss Bennet. Ojito, que Miss Bennet es, de hecho, el nombre de un mítico personaje del “Orgullo y prejuicio” de Jane Austen recordado por ser una metomentodo y una cotilla redomada. Pero sigamos.

Lucía, eres genial.<a href="https://twitter.com/TirodeGraciah/status/1572191389084966915" target="_blank"> Ver tuit </a>
Lucía, eres genial. Ver tuit
Total, que la Miss Bennet tuitera es un ser del Averno cuya descripción de perfil reza lo siguiente: “Comunicación y análisis político. Siempre hay un camino a la derecha”. Ojito. Básicamente, esta es una cuenta de hate hacia la izquierda disfrazado de análisis político. Y, si esto no fuera suficientemente alucinante, resulta que uno de los perfiles a los que más responde en Twitter es... ¡Tachán! ¡Lucía Etxebarría! Obviamente, Miss Bennet se ha apresurado a negarlo todo con una lindeza que la autorretrata sin necesidad de que yo añada nada más: “Hay gente con derecho a voto que piensa que somos la misma persona”.

Las conversaciones entre una y otra son una verdadera locura y, aunque muchos de los comentarios mutuos están siendo misteriosamente borrados, internet no olvida y ha hecho pantallazos para inmortalizar diálogos como este en la que Miss Bennet le dice a Lucía lo mucho que molan sus gafas nuevas, este en la que se comentan los flequillos con chascarrillo contra Bildu incluido o este último en el que Etxebarría jura no haber usado filtros y la otra espeta “Pues ideal, Lucía”. En serio. Pues ideal, Lucía.

Ahora imagina a Etxebarría en su cama, vistiendo su bata de boatiné, con un Big Mac al lado a medio comer, con FachaRosa diciendo sandeces en la televisión, con el ordenador abierto creyéndose Sarah Jessica Parker en “Sexo en Nueva York” y leyendo en orgullosa voz alta los diálogos entre ella y ella misma para darse un chute de ego tuitero… Si esto no te alegra la semana, es que nada lo va a hacer. ∎

Lucía herself.<a href="https://twitter.com/Li_Kcznski/status/1659193796817453056" target="_blank"> Ver tuit </a>
Lucía herself. Ver tuit
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