Estamos hablando de un mito viral que la gente sigue reclamando pase el tiempo que pase, y esta campaña de Change.org bajo el título “Firma para que el oso del cuello chungo vuelva a la cabalgata de Reyes de Cádiz” así lo prueba. 5558 almas firmaron para que la leyenda volviera… Y, precisamente por eso, había expectación y esperanza por la posibilidad de que reapareciera en el carnaval gaditano. Pobres de nosotros, que no sabíamos que debíamos tener la vista puesta en Zaragoza.
Mientras todos los ojos estaban puestos en el sur a la búsqueda del Oso Perjudicado, el norte dio el do de pecho cuando, durante la cabalgata de carnaval de la ciudad de Zaragoza, el elenco de la serie “Los Simpson” hizo su aparición estelar. Y, bueno, ¿por dónde empezar? ¿Por ese Señor Burns que lo está dando todo? ¿Por la descoordinación general en la coreografía mientras Bart choca contra Homer porque ninguno de los dos sabe qué está haciendo? ¿Por el cringe del sofá con el alien y lo que a todas luces parece el cadáver de una Maggie moñeca? ¿Por el mood general de versión politoxicómana de personajes queridos por todos? ¿Por las caretas que nos perseguirán en pesadillas durante varios años?
Obviamente, internet ha perdido la chaveta con esta maravilla y reclama desde ya que la serie de Matt Groening, cada vez más aburrida y repetitiva, se renueve olvidándose de su grafismo actual para adoptar la estética maña. Hay quien ha recurrido a la socorrida broma “Cuando pides Los Simpson por internet a China”, los hay que ya han empezado con los parecidos razonables o los que empiezan a usarlos como tropo recurrente en bromas del tipo “tienes menos ganas de currar que…”.
Lo mejor de todo es que los “culpables” de todo este tinglado han dado la cara: son la Peña Adeban de Zaragoza y no se esconden. Ni mucho menos. De hecho, han colgado en su Twitter una foto de la Gran Familia Simpson Maña y, oye, si ellos están orgullosos, nosotros también.
Aquí viene cuando nos ponemos serios. Por lo menos durante unos instantes… Hace una semana, una chica creó un perfil de Instagram llamado @iammadeleinemccan con un objetivo bien claro: decirle al mundo entero que ella es Madeleine McCann, la niña que desapareció el 3 de mayo de 2007 en Portugal y que se convirtió en uno de los casos más explosivos de la prensa amarilla de la época.
El perfil ya tiene un millón de seguidores fascinados con la cincuentena de posts en los que Julia expone su caso. Lo hace a través de fotos y vídeos en los que pone de relieve todo un conjunto de coincidencias que le han hecho pensar que ella es Madeleine McCann: ciertos lunares tanto en su cara como en sus piernas, una marca bajo el ojo, un hueco en la barbilla, expresiones faciales… Julia está convencida, pero la policía dice “si te he visto no me acuerdo” y ella ha decidido tomar cartas en el asunto.
Esta historia tiene un posible desenlace: la prueba de ADN que afirme o desmienta si Julia es su hija o no. Pero hay algo mejor todavía, y es que las redes sociales se han lanzado a un trend divertidísimo en el que el texto “Esta joven dice ser Madeleine McCann y tiene pruebas que lo demuestran” se ve acompañado por dos fotos: una de la Madeleine niña… y otra de alguien random. Leticia Sabater, Antonia San Juan, Carmen Borrego, Guti, Ylenia, Yola Berrocal o mi favorita, Arca, ya han sido algunas de las posibles Madeleines.