Kokoshca, uno de los grupos con más personalidad de nuestra escena independiente.
Kokoshca, uno de los grupos con más personalidad de nuestra escena independiente.

212 Heroes

Los héroes de Kokoshca

De la mano de 212 Heroes de Carolina Herrera vamos a conocer en una serie de entrevistas quiénes son los héroes de los mejores artistas nacionales de la actualidad. Amaia Tirapu e Iñaki López cantan y tocan la guitarra en Kokoshca, uno de los grupos con más personalidad de nuestra escena independiente. El cuarteto navarro –que completan el batería Álex López y el bajista Iñigo Andión– lleva en activo casi 15 años y siguen dando forma a un cancionero singular que destaca por la naturalidad con que se integran en él varios dialectos pop.

https://assets.primaverasound.com/psweb/yqqyu4owtm4x0b27b936_1625822221556.jpg

La amistad entre Amaia e Iñaki vertebra la historia de Kokoshca, además de su compartida devoción por el rock poco convencional. El grupo empezó su provechosa andadura partiendo desde la zona menos iluminada de nuestro underground, trabajando con sellos artesanos y operando en circuitos subterráneos. Ahora son uno de los nombres de referencia en el ámbito del pop independiente español y pueden presumir de haber creado una obra consistente y viva, que nunca ha dejado de evolucionar. El álbum homónimo que han publicado este año es el mejor ejemplo de ello, aunque en todo su trabajo previo encontramos motivos para seguir tan electrizante rastro. Al hablar sobre sus héroes musicales se intuye que estos lo son no solo por las canciones, sino también por la actitud. Por la manera en que planteaban todo el proceso artístico y por la forma en que se relacionaron en esa red de infinitas conexiones que es la cultura pop. 

¿Tenéis muchos héroes, sois muy mitómanos o hay un poco de todo en el grupo?

Iñaki: Nunca me he considerado mitómano, pero claro que en la adolescencia es más apasionado lo de este tipo de referencias. Una muy clara era Kurt Cobain. Yo soy de 1983 y, bueno, él ya estaba muerto en 1996 o 1997… luego ya vino Def Con Dos, Extremoduro. Y Sonic Youth sobre todo, mucho Sonic Youth. Como no tenía cultura del underground, el prescriptor era Kurt Cobain en sus entrevistas, hablando de los Vaselines, de Sonic Youth, de Black Sabbath. 

“Claramente, Kurt Cobain fue un prescriptor del underground. Versionaba a los Vaselines, ¿quién conocía a los Vaselines? Hablaba de Television Personalities, cosas así, que no son trascendentes ni siquiera hoy en día”

Iñaki

¿Y tú, Amaia?

Amaia: Mi padre era muy fan de The Beatles. Había vinilos por casa, tampoco muchos, pero me los sabía de memoria, hacía bailes, me imaginaba tocando en un grupo. Luego es cierto que llegó Nirvana también, aunque no conocía aún a Iñaki, pero tenemos cosas en común. De muy pequeña, cuando Kurt Cobain estaba vivo todavía, me compré mi primera cinta de casete, un directo de Nirvana. ¡Es que pensaba que si un día conocía a Kurt Cobain le iba a caer superbien! Llegué a soñar que me liaba con él, ¡pero fue un sueño de esos vividos! Había algo de misterio en esa gente que hacía música que me emocionaba y que, sin conocerla, me cantaban cosas a mí, que me hacían emocionarme. Pensaba que esa gente me conocía, que había algo que nos unía y nos conectaba. Ahora me pasa, hay gente que viene a decirme que esta canción de Kokoshca… y pienso que igual yo he conseguido hacer algo así. Entiendo que te enamores de alguien que no conoces, ese fenómeno fan, porque al final te conecta tanto con emociones y cosas que parece que conoces a esa persona. Y no, no la conoces, pero sí es cierto que hay algo que os emociona igual. Sigo siendo muy fan de Nirvana, me sigo poniendo discos, viendo fotos, leyendo entrevistas. Sigo pensando que Kurt Cobain era el hombre más guapo del mundo, interesante. 

Los dos coincidís en el impacto que tuvo Nirvana en vuestra generación. Realmente “Nevermind” (1991) marcó un antes y un después para personas de muy distintas edades, procedencias, para todo tipo de públicos.

Amaia: Y estéticamente. Todavía ahora está Inditex lleno de looks que podrían ser de él. No para de influenciar.

Iñaki: Ahora que hablamos de él me da pena, porque es una especie de Jesucristo. El tío sensible de Aberdeen, un pueblo de ochenta mil habitantes, llega al mainstream absoluto siendo superhonesto y fiel y se acaba pegando un tiro porque no soporta esa mierda. Pero al final es como un redentor.

Álex, Iñaki, Amaia e Iñigo: los cuatro Kokoshca.
Álex, Iñaki, Amaia e Iñigo: los cuatro Kokoshca.
También es importante porque, como habéis dejado entrever, abrió la puerta y dio pistas sobre otros músicos muy interesantes que en aquel momento no era tan sencillo conocer.

Iñaki: Claramente fue un prescriptor del underground. Versionaba a los Vaselines, ¿quién conocía a los Vaselines? Hablaba de Television Personalities, cosas así, que no son trascendentes ni siquiera hoy en día.

Amaia: Yo conocí a David Bowie por Nirvana. Que claro que era conocido, pero en España en la radio no ponían a David Bowie y yo lo que escuchaba era la radio.

Iñaki: Hay una canción de Nirvana, “Pennyroyal Tea”, en la que dice “Give me a Leonard Cohen afterworld”. Yo dije: “¿y quién es Leonard Cohen?” Pues posiblemente ahora mismo sea mi cantautor favorito. Y eso es a raíz de Nirvana. También es el momento de tu vida, 14 años, vas descubriendo y coincide que es eso.

Amaia: Y era muy político, al final. De repente esa voz tan punk en el mainstream era muy guay. Todo era muy puro, atrayente y nuevo.

Amaia, has hablado de un directo de Nirvana en casete, ¿era el “MTV Unplugged in New York” (1994)?

Amaia: No, no, era un pirata en Berlín, uno rarísimo. Fui con mi madre a unos grandes almacenes, tendría ocho años, y me lo compró. De hecho, lo tenía Iñaki en el coche. Tengo la caja aquí, es algo rarísimo. Es mi primera casete, pero falta la cinta porque Iñaki la perdió en su Renault 5.

Sois de Pamplona, ¿vuestros héroes locales quiénes eran?

Amaia: Había gente un poco más mayor que hacía música que molaba. Yo citaría a Germán Carrascosa, con su grupo Bananas o con La Alegría del Barrio ahora. También a Íñigo Cabezafuego, que tocaba en Mermaid, y ahora en solitario. A Roberto C. Meyer, de The Brillantina’s y de The Glitter Souls. Grupos de 1999 o 2000, yo tendría 17 años. Al final han acabado siendo amigos todos e incluso compañeros de música. Esta gente que te digo era eslabón de conexión con la generación de Los Bichos. Recuerdo que una Nochevieja –porque en Pamplona la gente se disfraza en Nochevieja, es como carnaval– pensé que había un tío disfrazado. Eso pensaba yo, pero era la forma de vestir glam de Josetxo Ezponda. No sé por qué le dije que me recordaba a Alan Vega y capté su atención, pero no sabía ni con quién estaba hablando.

Imagino que Josetxo alucinaría.

Iñaki: Sí, un chavalillo que le cita a Suicide… sí que creo que es importante para Kokoshca y otra gente de Pamplona ese rollo que empezaron Los Bichos, el abrir esa veda del rock australiano de The Birthday Party, Nick Cave y ese rollo… y luego también Suicide, The Stooges, New York Dolls… ¡De repente escuchas a The Make-Up en los bares de Pamplona! No sé, creo que es un entorno supercerrado, muy pequeño, pero que ha ido calando hasta nuestros oídos.

“Yo encima de la chimenea tengo la ficha policial de Kurt Cobain y a David Bowie en un collage”

Amaia

¿Hay o ha habido pósteres de alguno de vuestros héroes en las paredes de vuestras habitaciones?

Iñaki: En mi habitación tengo un póster de Robert Johnson.

Amaia: Yo encima de la chimenea tengo la ficha policial de Kurt Cobain y a David Bowie en un collage.

¿Qué otros discos aparte de “Nevermind” son referentes para vosotros?

Iñaki: Es que hay muchos, no te podría decir solo uno. Sí que es verdad que cuando escuchabas la música en casete te sabías hasta si había un error, si le dabas sin querer al “rec”, cualquier chorrada, o que dejabas un huequillo para meter una canción de no sé quién al final del disco... Esas cintas se han escuchado muchísimo en el walkmanl, pero luego, como ha dicho Amaia, tuve un coche con casete durante diez años. Tengo una bolsa para tirarla y no me atrevo, son todo casetes. Te diría muchos discos enteros de Extremoduro, Beastie Boys, Parálisis Permanente…

Amaia: Para hablar un poco de Kokoshca, es cierto que cuando nos conocimos Iñaki y yo él me enseñó un montón de cosas del pop español de las que yo no tenía ni idea. Había escuchado a Los Planetas, cosas muy básicas. Él me enseñó Hello Cuca, el “Popemas” (2002) de Nosoträsh. De repente fue descubrir voces diferentes, sobre todo de chicas, o ver una forma de cantar... Yo fui a un colegio de monjas y estaba en el coro, entonces la forma que tenía de cantar… claro, no tiene nada que ver con “Nevermind”, y yo no sé cantar como Kurt Cobain. Sobre todo, eran cosas en castellano, porque había escuchado mucha música en inglés. En castellano había escuchado boleros, Los Panchos, cosas más antiguas. O Los Planetas, La Habitación Roja y cuatro cosas más. Iñaki me abrió un espectro del pop español muy guay que me influenció mucho a la hora de componer, porque lo que había compuesto antes de conocerlo… yo tenía un grupo y cantaba en inglés y esto me abrió la mente, me cambió muchas cosas.

Iñaki: Pero pocas chicas con 15 años tenían un grupo en Pamplona… eso antes de conocerme a mí.

Amaia: Claro, claro, tú no me metiste el gusanillo de hacer canciones, yo ya lo tenía.

Hacer la música que hicieron Nosoträsh y Hello Cuca en ese momento también tenía su punto heroico. Y no estábamos acostumbrados a que las protagonistas fueran mujeres.

Amaia: Esta es una discusión que muchas veces tengo. Mucha gente siempre habla de que es muy necesario que haya referentes femeninos. Yo veía a Kurt Cobain o a The Beatles y sentía que quería hacer eso. La música no tiene género, es algo que te pica. Esto lo discuto mucho porque la gente me dice que son muy importantes. Ahora hablando contigo digo que me influenció esa forma de cantar, pero había otros grupos que me influenciaron en los que cantaban chicos. Hablo desde mi experiencia, pero yo no necesité tener como referentes a mujeres para querer hacerlo, me cuesta mucho darle la razón a ese argumento. Pero, claro, también estoy haciendo general algo que me pasó a mí, no estoy llegando a ninguna conclusión. 

“Sí, Nico me gustó mucho. Y me influenció. Su forma de cantar, el teclado, esa voz, ese misterio. Y también ella. Hay una biografía que escribió un amigo suyo, interesantísima. Era una mentirosa compulsiva que se montaba vidas cada vez que llegaba a un sitio, decía que su padre había sido nazi, luego que no”

Amaia

Creo que entiendo lo que quieres decir. He incidido en ello porque los has citado y también porque recuerdo la irrupción de estos grupos como algo muy saludable, con todas esas mujeres en el escenario haciendo ese tipo de sonidos.

Amaia: Claro que me han influenciado ellas, pero también ellos. La música es música, es algo de sentir y de querer hacerlo. Intento abstraerla, no tiene género. Pero igual esto solo me vale a mí.

A lo largo de los años, ¿habéis sentido con otros artistas esa sacudida que tuvisteis en su momento con Nirvana?

Iñaki: Yo con Nacho Vegas. No sé si mis circunstancias me hacían escuchar mucho u obsesionarme con Nacho Vegas o si es que era algo disruptivo, que también lo fue en cierta manera. ¿De 2001 o 2003 es su primer disco, no? –se refiere a “Actos Inexplicables” (2001)]–. Es raro que nadie hubiera hecho música así. Si pones esto me va a dar un poco de vergüenza porque igual lo lee, pero… básicamente pienso que es un mal cantante en el que me veo reflejado. Creo que me mostró cómo alguien puede hacer algo guay siendo un poco mediocre a nivel vocal, digamos. Y eso fue una referencia. Bueno, sí… así fue. Aparte de que me gustaba su arte, obviamente.

Amaia: Sí que es cierto que ahora hay cosas que me flipan y me obsesionan, pero, como todo es tan rápido, lo escucho un mes a tope y luego estoy a otra cosa. Supongo que es por la época que vivimos. Me da mucha rabia que todo caduque superpronto. Pero es así, vivimos un mundo tan rápido y tan cambiante que no dejamos posos de verdad.

Iñaki: Nico te gustaba bastante…

Amaia: Sí, Nico me gustó mucho. Y me influenció. Su forma de cantar, el teclado, esa voz, ese misterio. Y también ella. Hay una biografía que escribió un amigo suyo, interesantísima. Era una mentirosa compulsiva que se montaba vidas cada vez que llegaba a un sitio, decía que su padre había sido nazi, luego que no. Muy infeliz también, pero una vida muy intensa.

“Asia (Canción para Iñaki Ochoa de Olza)”, la canción que abre vuestro nuevo disco, es muy emotiva y está dedicada a un montañero cuya biografía tiene tinte heroico.

Iñaki: Es gracioso que lo digas porque él, se puede ver en YouTube, dice que un héroe es el médico que salva a su madre del cáncer. No es un héroe para nosotros, es su historia y su visión la que nos parece de un punk o un outsider o un romántico que hacía lo que quería en libertad. Era muy fan de Bob Dylan, por cierto. Nos gustaba cómo escribía. Amaia me prestó el libro “Bajo los cielos de Asia” y nos inspiró a hacer la canción, porque sí es verdad que en Pamplona sentimos que hubo un rescate muy largo, que se mediatizó un poco, se coordinó todo desde el ‘Diario de Navarra’ con médicos, gente con conexión en Nepal. Fue una pena porque no pudieron rescatarlo después de cinco o seis días. Héroe no diría que es, a pesar de que en la canción hemos hecho un guiño a “Heroes” de David Bowie con una guitarra.

Amaia: Creo que lo que más le conectó a mí es que hemos decidido vivir una vida no convencional. Al final la gente tiene un grupo unos años, cuando tiene 20, y luego, pues, una hipoteca, un trabajo… a veces necesitamos reafirmarnos en que nosotros queremos vivir de esta manera. Si no tienes una vida convencional a veces te sientes un poco solo y hasta juzgado. Luego lees a esta persona que toda su vida se ha dedicado a subir montes, que no tenía absolutamente nada, ni casa, muy metido en hacer lo que quiere y teniendo clarísimo que la vida es eso. A mí es lo que más me conectó con él.

Una de las cosas que pueden tener en común héroes como The Beatles, Nirvana, Leonard Cohen o David Bowie es que dejaron una obra que no envejece y que nos sigue diciendo cosas, pase el tiempo que pase.

Iñaki: Así es. Volviendo a Leonard Cohen, él hizo “I’m Your Man” en 1988 con sintetizadores, caja de ritmos… pero sigue siendo Cohen. Las modas son un traje estético que a veces hay que tener en cuenta y a veces no, depende de lo que te interese, pero la esencia está debajo de ese traje. ∎

https://assets.primaverasound.com/psweb/yqqyu4owtm4x0b27b936_1625822221556.jpg
Compartir