Cuando desde Rockdelux me pidieron preparar una retrospectiva de mis fotografías para la revista, inmediatamente pensé en dejar de lado los conciertos y mostrar algunos de los retratos que he realizado en los 22 años que llevo colaborando aquí.
Hay algo tremendamente adictivo y fascinante en la lucha y cooperación que se establece con artistas que se expresan principalmente con su obra y no con su imagen. Los condicionantes promocionales que limitan la capacidad de establecer lazos de confianza, tan importantes a la hora de intentar captar la esencia de las personas, son un reto que me motiva para continuar disparando.
Soy un gran privilegiado por compartir momentos y experiencias con personas a las que admiro. Aunque, la mayoría de las veces, esos encuentros se traducen en tan solo unos 5 minutos de interacción en la habitación o salones de estar de hoteles, durante las cansinas tareas de promoción. A continuación, algunos de los resultados.
Abril de 2012. A veces propones las fotos y, en otras ocasiones, ellas se aparecen ante ti. Ese fue el caso con Chuck Palahniuk. La tomé mientras se estaba preparando para una fotografía de promoción con otros medios. Ese momento de abotonarse los dos botones de la chaqueta, a la manera americana, me resultó tremendamente sugerente. Para ser fotógrafo, a veces tienes que robar.
Octubre de 2013. Otra de las imágenes que tomé con una cámara de película de formato medio. Esa mirada líquida y profunda, de quien ha visto mucho, me taladró mientras tomaba la foto.
Marzo de 2014. Me esperaba a un ser habituado a transitar los abismos y me encontré a un absoluto profesional. Cinco minutos en La 2 de Apolo tras la prueba de sonido, en la que obedeció a todo lo que le pedí, de manera metódica y concentrada, y, una vez pasado el tiempo, un “Got it? Right!” y adiós.
Abril de 2014. Tengo mis prevenciones ante Jordi Évole. Sentí algo oscuro durante la entrevista y el juego de luces y sombras en el vestíbulo de los estudios me permitió intentar transmitir esa ligera inquietud con la que salí del encuentro.
Enero de 2016. Un superviviente. Alguien que ha enfrentado la muerte y que sigue viviendo con intensidad cada día que está entre nosotros. La fotografía también es eso, intentar luchar contra la desaparición y dotar de sentido los momentos, aunque sepas que finalmente perderás la partida.
Mayo de 2016. Retratar para entrevistas tiene el premio añadido de compartir momentos con grandes periodistas. En el caso de Arcángel, la entrevistadora era la inteligente Sílvia Cruz Lapeña. Atesoro en mi recuerdo las conversaciones que hemos mantenido antes y después de realizar el trabajo. Como he dicho, todo un lujo.
Noviembre de 2016. Creadora de grandes y raras canciones, Natalie Mering me retó con su fuerte mirada, apoyada en las rojas paredes del Sidecar. Más tarde, me recompensó durante su concierto con una maravillosa interpretación de “A Certain Kind”, de los Soft Machine de Robert Wyatt. ¿Alguien habló de las afinidades electivas?
Noviembre de 2017. De nuevo, una de mis fijaciones. El doble, la duplicidad, las facetas de la personalidad en el encuadre. Dan Bejar y sus demonios. Y ese pelo enmarañado y la mirada inquisitiva de quien lucha contra ellos.