Peregrinaje ambient. Foto: Rich Lomibao
Peregrinaje ambient. Foto: Rich Lomibao

Entrevista

Ana Roxanne, tiempo de exposición

Entrevistamos a una de las sensaciones mundiales del ambient a su paso por España, justo el día en que actuó junto a nuestro Brian Eno particular, Suso Saiz, y pocas semanas antes de anunciar su colaboración con DJ Python bajo el nombre de Natural Wonder Beauty Concept. La cita no pudo ser más evocadora: en un monasterio centenario entre Madrid y Cuenca, en el final de un camino de peregrinaje de la Orden de Santiago.

Bajo techos de varios metros de altura, la delgada figura de Ana Roxanne aparece tímida al final del claustro del Monasterio de Uclés, emblema de un edificio cuya construcción arrancó en el siglo XVI. Toda la timidez que evocan sus canciones y su semblante desaparece al hablar de su carrera, construida a base de delicado pop ambiental que, sin embargo, esconde una búsqueda de identidad.

Aun siendo música minimalista y abstracta, las canciones de Ana Roxanne no son un delirio en el que inventa lo que le place ni una divagación de su capacidad vocal. Tampoco delimitan espacios irreales en los que, como se suele decir en casos y artistas similares, desaparecer. Se trata de una música precisa que tiene mucho de desocultamiento de la realidad. “Para mí, la música es un vehículo con el que procesar los sentimientos. Creo que lo que me gusta de la música abstracta es que hay espacio para hablar de quién eres tú verdaderamente. Te expones mucho y lo vulnerable que eres. Me gusta la idea de coger la música y reducirla a lo más esencial, a algo desnudo. En este tipo de música, el espacio que se crea permite colocarte tú en el centro, sin distracciones u otras cosas sucediendo. Por eso escribo de esta manera. Es como proponerte hacer una pieza musical lo más cruda posible. Y así el sentimiento queda claro. Luego es verdad que esa claridad no lo es tanto… Uno puede esconderse en capas de texturas y sonidos de campo. Es un concepto con el que juego. Exponer y esconderme”, cuenta, sentada en una silla, apenas unos minutos antes de salir a actuar para menos de un centenar de personas, en un concierto tan íntimo que casi parece una fiesta privada.

Melancolía. Foto: Rich Lomibao
Melancolía. Foto: Rich Lomibao

Pero ¿de dónde sale este… ángel? ¿Y por qué habla de esconderse? Empecemos por lo segundo, que de alguna manera está vinculado con lo primero. Roxanne alcanzó cierta fama en el mundo indie con su último disco, “Because Of A Flower” (Kranky, 2020), cuando ‘The Wall Street Journal’ lo colocó a la misma altura que “Lamentations” (2020), de William Basinski, en un artículo publicado en noviembre de 2020 cuyo ángulo era el crecimiento de la popularidad del ambient durante la COVID. También Jamie Tiller, capo del sello Music From Memory, recomendaba el álbum como uno de sus preferidos de ese año, poniendo su nombre en boca de otros tantos. El ambient, quizá, ha encontrado un lugar en la sociedad como la música clásica de la generación Z. “Las redes sociales han hecho que sea más sencillo descubrir música nicho. Hay un interés renovado y especial de las nuevas generaciones por la música ambient. De verdad es una invitación al oyente potencialmente similar a la que hace la música clásica: sentarte a escuchar y apreciar los sonidos, no el contexto de beber o bailar; como un lugar para, simplemente, escuchar y sentir”, reflexiona.

Además, la melancolía de esas siete canciones escondía una reflexión sobre la identidad y el ser. Sobre el significado de, como las flores, ser hermafrodita. “Escribir las canciones que componen ‘Because Of A Flower’ me llevó cinco años. Mucho ha cambiado todo desde entonces… En ese tiempo, se avanzó mucho en el conocimiento y la información sobre gente como yo. Pero para mí el proceso fue duro. Me acababa de mudar a una ciudad y era muy consciente de cómo la gente me percibía. Ser intersexual es una condición peculiar y la gente no lo sabía, pero yo sentía que era un secreto que me mataba por dentro. Me dejaba agotada, frustrada y deprimida. Conocer gente y sentir que no les podía contar eso sobre mí me daba vergüenza. Y sentía que, a la vez, personas como yo nacen cada día en todas partes y no hay suficiente conocimiento educación o consciencia ni apoyo. Fue importante para mí hacerlo público y no sentir miedo. Por eso ese disco es tan importante. Recuerdo siempre cómo me sentía, ahora hace casi veinte años, cuando por primera vez leí sobre mi condición y me sentí muy sola. Creo que con este disco quise que todos ellos se sintieran menos solos”.

“Ser intersexual es una condición peculiar y la gente no lo sabía, pero yo sentía que era un secreto que me mataba por dentro. Me dejaba agotada, frustrada y deprimida. Conocer gente y sentir que no les podía contar eso sobre mí me daba vergüenza. Y sentía que, a la vez, personas como yo nacen cada día en todas partes y no hay suficiente conocimiento educación o consciencia ni apoyo”

Si hay algo que hace diferente la música de Ana Roxanne es su accesibilidad. Que tiene que ver con el tratamiento de las voces, armonías que aplastan otros recursos como en “Camille”, donde su voz pisa el sampler para profundizar en una nota. El pop con el que creció viendo videoclips en la televisión, donde quedaba impresionada con las estrellas de R&B, ha dejado huella en su manera de escribir. Algo que podemos ver, por poner un ejemplo fácil, en el tema “I’m Every Sparkly Woman”, canción que evoca la versión que hizo Whitney Houston de “I’m Every Woman”, de Chaka Khan. Su música no es, por aclarar, solo algo sintético. Es, de hecho, un ambient orgánico. “Quiero crear algo más que un drone. La música que he estudiado y la que me atrae incorpora más armonía, jazz, estribillos y otros clásicos recursos”, confirma. “Me considero primeramente cantante. Es una de las cosas de la vida en las que me siento segura: mi voz. Creo que es muy importante ser bueno técnicamente. Cuando cantas con un grupo con otra gente, como un coro, tienes que ser muy consciente de ti mismo y de cómo encajas con las otras voces. Desarrollas autocontrol. Intento ser muy precisa en la música. En cuanto a aparatos y ‘gadgets’ electrónicos, no soy experta. Uso un equipo muy pequeño y sencillo porque quiero que la voz sea el epicentro de todo. Quizá en el futuro eso cambie. Por ahora me gusta que sea así”.

Antes de “Because Of A Flower”, Roxanne, que tiene sangre filipina, publicó con el sello de Los Ángeles Leaving Records “~~~” (2019), título con símbolos que parecen olas de mar. Un EP de media hora que ofrecía música contemplativa; de hecho, con el sonido real del océano como parte de las composiciones. Un trabajo atemporal cuyas canciones siguen formando parte del repertorio de la compositora en directo y donde, como en una declaración de intenciones, se puede escuchar a una voz entre capas de sintetizadores decir: “¿Por qué ha desaparecido el placer de la lentitud?”.

Cielos en movimiento.
Cielos en movimiento.

Ayer llegaba de Berlín. Hoy disfruta de la cálida primavera de La Mancha. Mañana cogerá el vuelo de vuelta a casa, cerca de San Francisco, en California, fantaseando, reconoce, con venirse a vivir a España. Los viajes son para ella como movimientos y períodos de exploración. Una ruta que arrancó en un coro de iglesia católico. “Empecé cantando en teatros musicales y viendo la MTV, disfrutando de artistas pop. Entonces fui a un instituto católico y era muy activa en el coro de la iglesia. Para mí era una oportunidad para actuar, estar involucrada en la música y cantar. Había un coro jazz muy potente. Hacíamos competiciones y actuábamos. Me siento muy agradecida de que mis padres me apoyaran. Después, de hecho, me permitieron dedicar un par de años a seguir estudiando música. Ahí están las raíces de lo que hago ahora, y me ayudó a tener un conocimiento profundo de la música y saber qué quería conseguir”. La epifanía, por decirlo de alguna manera, llegó en enero de 2012, cuando decidió alargar un viaje por India –y cabrear mucho a sus padres y decir que no a un trabajo y aplazar un semestre sus estudios– para aprender el canto hindú de los monjes de la zona norte del país: “Al venir del jazz siempre tuve interés en las armonías, otras culturas y músicas. Visité a alguien en India y una profesora me ofreció lecciones en su casa. Fui a una clase de prueba. Y fue allí, en su salón, donde viví una de las experiencias más reveladoras y hermosas. Fue algo espiritual. Conocía a Ravi Shankar y poco más de la música hindú, pero ver a esa mujer cantar de forma casual con un armonio y una máquina de ritmos para marcar el ‘beat’, solo eso, un drone con el armonio y algo de ritmo, y cantar la más hermosa, simple y compleja canción. En ese momento, supe qué quería. Y necesitaba recibir sus lecciones y experimentar música con ella. Cambió mi vida. Fue una decisión espontánea. Estaba a principios de mis veinte y un poco perdida, pero seguí el impulso de mi corazón y ahora todo tiene sentido. Mis padres se quedaron preocupados. Mereció la pena”.

“Me considero primeramente cantante. Es una de las cosas de la vida en las que me siento segura: mi voz. Creo que es muy importante ser bueno técnicamente. Cuando cantas con un grupo con otra gente, como un coro, tienes que ser muy consciente de ti mismo y de cómo encajas con las otras voces. Desarrollas autocontrol”

Durante 2022, además de en gira, Roxanne estuvo trabajando en Nueva York y Los Ángeles en unas nuevas canciones junto a DJ Python, colaboración que se ha anunciado hace solo unas semanas y que comenzó a fraguarse en 2020, cuando ambos músicos se conocieron. Un proyecto entre Ana Roxanne y DJ Phyton, Natural Wonder Beauty Concept, cuyo disco de debut saldrá el 14 julio bajo el mismo nombre y en el sello Mexican Summer. El single de adelanto, “Sword”, ofrece un sonido IDM y glitchy con la voz de la americana como elemento unificador. “Esta colaboración me ha enseñado a confiar en mí misma lo suficiente como para asumir riesgos. Me ayudó a sentirme más cómoda explorando diferentes influencias y compartiéndolas, demostrándome que no necesito ceñirme a un estilo o género. Ha sido una manera de recordarme la parte más divertida de hacer música. Lo que me motivó a colaborar fue la rapidez y urgencia con la que había que hacer las cosas, porque teníamos un plazo estricto. De todas formas, ha sido muy fácil trabajar con Brian (se refiere a Brian Piñeyro, nombre real del productor y DJ) y hemos estado de acuerdo creativamente hablando la mayor parte del tiempo”. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados