Belako dan una nueva vuelta de tuerca en “Sigo regando”. Los vascos huyen de cualquier lugar acomodaticio y hacen una apuesta por sonidos más suaves, sin perder su faceta más arriesgada. Tiene mérito que después de una exitosa carrera sigan queriendo explorar nuevas sendas, pero es parte de una idiosincrasia que ahuyenta el aburrimiento y alimenta la creatividad.
Los hermanos Billelabeitia, Josu (guitarra) y Lore (bajo), esperan a las puertas del club de jazz más emblemático de Madrid. Ella carga con el último disco en vinilo de Belako, cuestiones de la promoción. Al igual que el Café Central abre en ocasiones las puertas a otros géneros sin perder su identidad, la música del cuarteto vasco va mutando, manteniendo un sello que pasa por lo alternativo, la preeminencia de lo analógico y el compromiso social.
A pesar de que su reciente “Sigo regando” (Belako Rekords-BMG, 2023) conlleva el clásico maratón de entrevistas y de que la que se va a realizar a continuación está programada en los últimos compases de la tarde, los hermanos no negocian su afabilidad. Se sientan relajados a hablar de un trabajo que comienza con canciones más calmadas que las de otras de sus discos, pero en el que también hay espacio para guitarras distorsionadas y entornos psicodélicos, un cóctel que la banda homogeniza para seguir siendo reconocible.
Guitarrista y bajista bromean, se interrumpen y recuerdan que, cuando empezaron el que hasta ahora es su gran proyecto musical, ambos vivían bajo el techo familiar. De eso hace ya una década, en la que han compuesto cinco álbumes. Ni el tiempo ni el trabajo han mermado la complicidad entre ellos, aunque cuentan que la cantante y teclista Cris Lizarraga y el batería Lander Zalakain, los otros dos miembros de la formación, tuvieron que aguantar “carros y carretas” al principio, cuando el festival Bilbao BBK Live los contrató tras haber ganado un concurso de maquetas y las trifulcas caseras se trasladaban a veces al estudio.
Desde entonces, la historia ha cambiado mucho, para bien. En los dos próximos meses, van a presentar en directo sus nuevas canciones en dos continentes. En octubre tocarán en Bilbao (13), San Sebastián (14), Lleida (17), Ordizia (21), Zaragoza (28) y Logroño (29); en noviembre pasarán por Alicante (9), Valencia (10), Castellón (11), Montreal (15), Ciudad de México (17), Badalona (24), Girona (25); para diciembre, tienen programados conciertos en Sevilla (8), Granada (9), Córdoba (10), Vigo (15) y Valladolid (16). Y el próximo 20 de enero tocarán en el Inverfest de Madrid.
Si normalmente las primeras canciones de un disco determinan el sonido del álbum, ¿es “Sigue regando” vuestro disco más pop?
Josu: Sí, igual nuestras canciones más pop están aquí, pero también nuestras canciones más experimentales.
¿Lo enfocasteis así desde el principio o simplemente surgió?
Lore: Algo que no habíamos hecho hasta ahora, o quizá solo lo hicimos en algunas canciones, ha sido que antes de ponernos a buscar una estructura ya con batería y todos los instrumentos, primero compusimos en el piano una melodía de voz, de manera que la canción ya funcionara así, siendo solo un esqueleto.
Josu: Por eso igual las canciones son más poperas, porque tienen más melodías al haberse hecho de una forma más acústica, sacando una melodía con la guitarra o un estribillo con el piano. Antes normalmente solíamos juntarnos, sacábamos un riff, la batería y luego encajábamos otras cosas.
Es vuestro trabajo con una mayor relevancia del piano. Parece una continuación de “Plastic Drama” y “Marinela2017”, dos canciones del álbum “Plastic Drama” que publicasteis en 2020. ¿Buscasteis ese protagonismo?
Josu: Sí, sobre todo porque quedó muy bien en el anterior disco. En ese momento, el piano fue cosa del último momento y era un piano de mi casa que tampoco estaba bien afinado, pero en el estudio quedó tan bien que acordamos que en el siguiente disco había que explotarlo más. Tenemos un piano mejor afinado. Y luego en directo sí que es verdad que no lo usamos tanto, transformamos las canciones, hacemos covers de nuestras propias canciones, como hacían los Clash, que en el estudio tenían unos instrumentos y luego lo hacían todo más sencillo, pero más directo y más crudo.
Las dos primeras canciones hablan de ruptura y la primera, “Dump”, es generacional. Cantáis: “‘Loser’ is such a boomer term”. ¿Ha creado la generación boomer una sociedad de ganadores y perdedores?
Josu: Sí, y es un poquito cortar con eso, con esa influencia competitiva, yanqui, ya anticuada, de ser un perdedor o un ganador. La vida no es eso.
¿Qué es la vida para vosotros?
Josu: La vida tiene muchísimos más grises. El paternalismo ha estructurado nuestra sociedad de una forma de la que estamos peleando por salir: los roles de género, un montón de estructuras sociales, como el matrimonio. Parece que hay una cosa y tienes que elegir entre aceptarla o no, y la vida es mucho más compleja.
“White Lies” habla de una ruptura sentimental, pero está dividida en dos. También en el ámbito instrumental y hasta en el vídeo hay una parte rodada en el mar y la siguiente en tierra…
Lore: La letra de hecho sale de dos letras diferentes, era para dos canciones. La primera parte habla de la pérdida y la segunda parte es una crítica a una sociedad de excesos. La melodía la saqué para la guitarra y Josu la transportó al piano.
Josu: Lore hizo las estrofas y luego yo hice los estribillos. Después, a Cris le salía esa parte final con los mismos acordes y pensamos que es un popurrí de todo, pero al final creo que funciona bien. A veces cuando vemos que una canción toma una dirección muy intensa queremos romperla de algún modo, así que Cris y yo le añadimos ese final en el estudio, con una letra totalmente diferente que ya no es tan profunda y tan seria. Igual que cuando pusimos un nombre tan frío como “Track Sei” a una canción cuya letra era muy intensa.
¿Cómo fue el rodaje en plano secuencia del clip de “Sangre total”?
Lore: Fue cosa de un día para otro. La noche anterior a grabar teníamos una cena familiar y, de repente, la cochera….
Josu: No, pero cuéntalo desde el principio… Salía el disco, tenía que salir el single, yo estaba tocando con mi otro grupo (se refiere a Lubiek), no teníamos tiempo y teníamos una cena familiar. Nuestra hermana pequeña, Lide, que se encarga de todo el arte del disco, nos ayudó. Tuvimos la idea de buscar objetos, como una bicicleta que utilizábamos de pequeños. Fuimos a la cochera donde está grabado el vídeo. Mi primo, como hobby, pilla coches y motos y los arregla. Nos gustó el vídeo. Al ir con prisa, nuestra hermana pequeña nos dijo: “Si hacéis un plano en secuencia, ¿y así no editamos?”. No teníamos tiempo.
Lore: Al día siguiente Cris trajo un montón de ropas diferentes, cada una de las cuatro se puso lo que quiso, queríamos que fuera un poco extravagante. Utilizamos fluorescentes con papeles por encima, luces de navidad, linternas… El principio lo hicimos con las luces del coche, Lander está dando las largas y luego tiene que venir corriendo…
¿En solo veinticuatro horas se os ocurrió y lo hicisteis?
Lore: Sí, la coreografía, todo. Por la tarde estuvimos poniendo todo bonito, los objetos que nos gustaban, ensayamos toda la coreografía, porque es un plano secuencia, y cuando ya se hizo de noche hicimos cuatro o cinco tomas y elegimos la última. Fue muy divertido y muy efectivo porque lo hicimos rapidísimo.
En ese vídeo hay algo de identidad de género, también habláis de los antiabortistas. ¿Cuáles son los temas que os preocupan ahora?¿La crítica social siempre va a ser inherente a la música de Belako?
Lore: Yo creo que crítica social siempre va a haber. Puede ir cambiando en los discos según el momento, pero tampoco mucho, porque lo que te preocupa en este momento, si no se arregla ya, te va a seguir preocupando mañana. Criticamos cosas que no se van a arreglar de hoy para el año que viene.
Josu: Cris ahora habla más de transgénero, de no binarismo, de bisexualidad. Esos temas igual antes no los abordábamos tanto o se abordaban otras ramas del feminismo, y ahora sí que estamos hablando de estas cosas.
“Sangre total” es vuestra primera canción en castellano…
Josu: Fue de los últimos temas, era muy bizarro, la armonía muy atonal y dijimos: “Ya que es superraro todo y cada instrumento va por su lado, ¿por qué no lo hacemos en castellano?”. Y me mola que nuestro primer tema en castellano sea ese, un tema bizarro musicalmente. Porque no queremos buscar el hit en castellano para que la gente aquí o en Latinoamérica cante el estribillo; todo lo contrario, es una canción macarra. Estamos muy orgullosas de nuestro debut en castellano.
Sorprende una canción bedroom pop como “No Tools”…
Josu: Está grabada en un cuatro pistas que me compré aquí, en Madrid, por Wallapop, y lo amortizamos con ese tema. Hay una guitarra española, una acústica, un sonidito mío y la voz de Cris.
¿Cómo lleva a cabo Josu el proceso de producción, siendo también miembro de la banda?
Lore: Yo me fío mucho de él, pero también nos gusta estar presentes a Lander y a mí. A Cris le gusta más la composición. Pero me fío de Josu sobre todo porque él controla más y cuando quiere que algo suene de una forma determinada sabe técnicamente cómo hacerlo.
Josu: Me gusta hacer de productor, indicar las partes que quiero que haga cada instrumento. Luego, lo grabamos con Iñigo Irazoki en el estudio Atala, de Bera, en cinta, en 24 pistas.
¿Tan jóvenes y grabando hoy en día en cinta?
Josu: Es el tercer disco que grabamos así. Hay cosas que llevamos desde casa, como pianos, elementos electrónicos puntuales, que grabo con mi ordenador…
Lore: Algunas voces también, como la de la “New Light States”, o algún coro.
Josu: Nos arreglamos bien con Iñigo porque graba en cinta sin ordenador. Lo bonito es que él se curra mucho el proceso previo de buscar el sonido; probamos mil micros, mil cajas de batería, bajos diferentes… Me gusta que él sea tan perfeccionista con el sonido porque a veces yo me conformo y él sigue buscando. Y tienes la mentalidad del ordenador, de arreglarlo después todo, pero en la cinta tienes que hacer todo el trabajo antes.
Lore: Las premezclas ya suenan de lujo y luego cuando vas a mezclar tardas poco porque ya está prácticamente todo hecho.
¿Por qué os gusta más la grabación analógica?
Josu: Al principio empezó porque Iñigo, que era nuestro técnico anterior de directo, se movió al estudio y él lo quería hacer así; estaba harto del ordenador. Comenzó siendo un experimento, pero ahora me encanta. Te lo tienes que llevar supercurrado de casa, haces allí la producción y después vas a piñón. Lo del ordenador y editar después puede ser infinito.
Recientemente, Jonston ha denunciado en redes sociales que su distribuidora digital le había echado porque tenía pocas reproducciones en plataformas. ¿Cómo veis todo esto después de haber creado vuestro propio sello?
Lore: El sello lo hicimos para que cuando sacamos un disco, aunque trabajes con algún otro, siempre sea una coproducción o codistribución. Que sea a medias para que nosotras tengamos la decisión sobre nuestra propia música. Eso de que se valore a un artista por el número de escuchas o likes que tenga me parece la mayor mierda que ha creado la industria musical.
Josu: Además no es ni real. La visualización de reproducciones que tienen muchos no son reales.
Lore: La gente también compra likes, también participan instagramers... Y si no escuchas la música, si solo te vales de las escuchas que tiene para traerlo a tu festival, pues vaya pena de festival que estás organizando. Tú cuando vas a escuchar a un grupo nuevo lo que haces es escuchar las cinco que te aparecen ahí al principio. Y es un error, porque eso no lo ha puesto el grupo. A nosotros la canción que aparece la primera no nos representa.
Josu: Es un círculo vicioso porque, como salen las primeras, la gente las sigue pinchando.
¿Qué tal fue la presentación del disco el pasado 6 de septiembre en el Támesis londinense?
Lore: Ideas que se le ocurren a Sergio, nuestro mánager.
Josu: Le gusta hacer cosas raras.
Lore: Lo que había era mucho mareo.
Josu: La prueba de sonido era en parado, pero, si el barco está en marcha, se mueve un montón y es imposible seguir el ritmo.
Lore: El concierto era navegando y pasabas por debajo de puentes, edificios emblemáticos de Londres, el Big Ben; era muy espectacular. Eso sí, yo prefiero un concierto en una sala. Pero ha sido una experiencia curiosa y un concierto diferente.
Lleváis una carrera de diez años y cinco álbumes. ¿Es un esfuerzo muy grande el hecho de reinventarse en cada disco o cada nuevo álbum es una oportunidad?
Lore: Las dos cosas.
Josu: Siempre tienes el miedo ese, el miedo a no gustarme, como dice Cris en la canción de “Sangre total”. Pero está esa presión de “¿Qué puedo hacer? ¿Qué no puedo hacer? ¿Dónde están los límites de Belako?”. Curiosamente, siempre encontramos la forma de que todo lo que hacemos nos encaje con el grupo, cada vez más. Está cada vez más direccionado en una línea, pero a la vez hacemos cosas nuevas. Es un poco contradictorio, pero yo lo siento así. Al principio abarcamos un montón de cosas, pero cada vez estamos enfocándonos más en hacer cosas más nuevas y curiosas que nos sorprendan. Siempre hay alguna joyita en cada disco que dices “qué guay esto que hemos hecho”.
Lore: “Tengo miedo de no gustarme, pero prefiero no aburrirme”. Esa es la frase que dicen en “Sangre total”.
Josu: Nos describe muy bien.
¿Cuál es esa dirección que estáis enfilando?
Josu: Hay canciones que dan pie a una continuidad. En el disco de “Render Me Numb, Trivial Violence” (Belako Rekords-El Segell del Primavera, 2018), la que le da título fue una canción muy rara para nosotras, pero eso da pie a que otras las hagamos fijándonos en esa. Tenemos “Sirène”, de “Plastic Drama”, que hace que en este disco hayamos usado parte de esos sonidos, que haya una continuidad.
Es decir, siempre os influye el trabajo previo…
Josu: Eso es. Y ahora ha salido “Sangre total”, de una forma muy rara, sin tener mucho en cuenta la melodía, componiendo de otra forma, donde hay cajas de ritmos, pero bien integradas, porque ya hemos hecho cosas que a mí me parecen más electrónicas que yo no veía que estuvieran bien integradas en Belako; era como más anecdótico. Pero en “Sangre total” esa parte está bien metida, y luego en directo la tocas con una batería normal y funciona igual. Belako es no buscar el camino fácil e intentar currárnoslo un poco dentro de la sencillez de las canciones, que tengan un algo.
Lore: Y es muy divertido. ∎