Me casaría con estas diez canciones para amarlas de sol a sol. Reunirlas ha sido sencillo a medias. Al menos cinco son indiscutibles, pero todas, incluida una cantidad impensable de ausentes, tienen la rara propiedad de seguir proyectando chorros de luz y de aire puro cada vez que vuelves a ellas. Para la “segunda mitad” hemos preferido elegir una muestra no tan evidente, pero igualmente emocionante. Raudales de melancolía, genialidad, ternura, atrevimiento y conocimiento. Todo eso.
Las canciones de Carpenters no son simples temas de pop, sino himnos sanadores creados durante malos tiempos para la lírica. Se quedan fuera joyas como “This Masquerade”, “Yesterday Once More” o “A Song For You”, pero las diez elegidas dan una idea de la capacidad de la pareja para componer e interpretar canciones extraordinarias. Su grandeza las hace trascender el subgénero donde se les inscribe, el manoseado soft rock o primo tonto del rocanrol. Vale la pena insistir en que Carpenters fueron y son más que eso: una respuesta firme y natural a la música más clásica del s. XX junto a, pongamos, Frank Sinatra, Elvis Presley, The Beatles, ABBA o David Bowie.