Es probable que el punto de partida de “Nebraska” fuese el día en que Springsteen dijo que lo que estaban grabando Suicide en el estudio contiguo de Power Station era “una puta pasada”. La tensión emocional y filosofía minimalista de “Frankie Teardrop” señaló para el de Nueva Jersey un camino en el que se citaron personajes con los que Johnny Cash, Steve Earle o Nick Cave sin duda hubieran empatizado y donde aquellos ecos capturados en Sun Records durante los primeros días de Elvis volvían a reverberar con magia. El tono narrativo de Springsteen en esta colección de canciones está en sintonía con la manera en que otros tótems de la canción norteamericana han retratado personajes atrapados por desventuras económicas y sociales. Su sonido, mientras, sigue siendo perseguido por todo tipo de músicos a los que Springsteen demostró que, a menudo, son las canciones las que se plantan y exigen ser grabadas sin trucos ni trampas. A continuación, 20 temas conectados en sonido o en espíritu con “Johnny 99” y compañía.