Libro

Chris Offutt

Dos veces en el mismo ríoMalas Tierras, 2022

Primera parte de la trilogía autobiográfica de Chris Offutt (Lexington, 1958) –la tercera, “Mi padre, el pornógrafo” (2016), también fue publicada en 2019 por Malas Tierras–, “Dos veces en el mismo río” (“The Same River Twice”, 1993; Malas Tierras, 2022) nos permite introducirnos en la juventud del escritor de Kentucky, recorrer con él los Estados Unidos mientras busca, en un peregrinaje lleno de penurias y de trabajos precarios, su lugar en el mundo.

Offutt recuerda sus años iniciáticos, tres lustros después, instalado con su mujer Rita en una cabaña en Iowa mientras espera el nacimiento de su primer hijo. Las angustias y las dudas frente a la inminente paternidad están repletas de reflexiones sobre la naturaleza y el entorno en el que ha decidido asentarse. Este rubicón de la madurez se alterna en capítulos con los recuerdos de sus años de vagabundeo desde que decide, a los 19 años, abandonar el hogar familiar en los Apalaches. Este particular on the road lleva al firmante de “Kentucky seco” (1992; Sajalín, 2019) y “Noche cerrada” (2018; Sajalín, 2020) por toda la inmensa geografía de los Estados Unidos mientras decide qué quiere hacer con su vida – convertirse en ¿poeta?, ¿pintor?–, cruzándose con toda una serie de personajes al margen de lo convencional que lo ayudan a ir desenmarañando los obstáculos de la vida.

Las reflexiones sobre su matrimonio y su inmediata paternidad nos muestran a un Offutt –que ya ha decidido que su vocación es y será la escritura– tierno y vulnerable sin miedo a mostrar sus flaquezas y debilidades delante de un hecho que sabe que será determinante para su vida futura.

En su juventud nómada hizo de todo –mozo de mudanzas, recolector de fruta, camionero, camarero…–, empezando un periplo que lo llevaría a Mineápolis (“ciudad fría como una palangana”), California, Alabama (donde acabó enrolado en un circo ambulante: aquí están algunas de las páginas más alucinantes de todo el libro), Massachusetts o Florida.

Franco (“Las mujeres dan forma al lenguaje de la vida. Sin ellas, los hombres nos quedamos mudos”) y brutal (“He tomado conciencia del yo, y eso inicia el miedo a la muerte, nuestro defecto fatal”), escrito con una prosa limpia, ponderada y dinámica (traducida estupendamente por Ce Santiago), “Dos veces en el mismo río” puede leerse como un suculento compendio de aventuras, entre Jack London y Jack Kerouac, o como un ensayo sobre la madurez y los pozos negros de la masculinidad. En cualquier caso, otro imprescindible de un escritor inexcusable que nos ha llegado casi al mismo tiempo que “Los hijos de Shifty” (Sajalín, 2022), próximamente en esta pantalla. ∎

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