Juguemos a los Beatles con Craig Brown.
Juguemos a los Beatles con Craig Brown.

Entrevista

Craig Brown: “¿Qué hubiera pasado si John nunca hubiera conocido a Paul?”

La extensa bibliografía sobre The Beatles crece en todas direcciones y dimensiones gracias al trabajo de Craig Brown, artífice de “1, 2, 3, 4. Los Beatles marcando el tiempo”, uno de los libros pop más peculiares y disfrutables de la temporada.

Espera, no te vayas. Este no es otro libro sobre los Beatles. “1, 2, 3, 4. Los Beatles marcando el tiempo” (“One Two Three Four. The Beatles in Time”, 4th Estate, 2020; Contra, 2023) es un caleidoscopio de historias, anécdotas y memorabilia escrita que consigue lo imposible: que una historia que ya conoces te sorprenda.

¿Cómo se logra algo así? Con una ingeniosa mezcla de recursos –cuento, diario, epístola, ficción, no ficción– que pone a amigos, parejas, adversarios, periodistas y personajes que circundaron a los de Liverpool al servicio de la memoria beatle. Conversamos con su artífice, el escritor y columnista inglés Craig Brown (Hayes, 1957) sobre su proceso de creación.

Esta, escribes, es “una historia de los Beatles sin las partes aburridas”. ¿Cómo te vino la idea? ¿Tenías presente que todas y cada una de las historias de los Beatles ya estaban contadas, que esta historia ya está mapeada?

Hay mil libros sobre los Beatles. Algunos documentan todo lo que hicieron, otros son muy particulares; por ejemplo hay uno que se llama “The Beatles In Coventry”, que es una ciudad en la que solo estuvieron una o dos veces. Yo quería verlos desde todo tipo de ángulos, utilizando todo tipo de técnicas: mi libro es una mezcla de biografía, autobiografía, ensayo, reportaje de viaje, análisis, etc.

“No es un libro sobre los Beatles, es un libro ‘alrededor’ de los Beatles”, escribe el prologuista, Kiko Amat.

Sí, creo que eso es preciso: es un viaje alrededor de los Beatles, y no solo los Beatles sino sus amigos, familiares y socios. También aparece gente que desaprobó a los Beatles, y otros como Elvis y Sinatra y Noël Coward que vieron su éxito eclipsado por ellos. Hay un capítulo bastante largo sobre un hombre llamado Jimmie Nicol que reemplazó a Ringo una vez que este enfermó, convirtiéndose en beatle durante diez días cuando estos estaban en la cima de su fama. La experiencia le hundió, pues ya no le ocurrió nada en la vida capaz de igualar aquello.

La variedad de las fuentes del libro le da valor: tiene diálogos teatrales, listas, diario, formato epistolar… ¿Todo eso lo pensaste desde el principio o fue saliendo durante el proceso de escritura?

Mi anterior libro era sobre la princesa Margaret (hermana de la reina Isabel II); ahí ya usé una técnica similar. No me gustan las biografías que optan por una aproximación cronológica rígida, prefiero ver el libro como un cofre del tesoro.

¿Cuánto hay de creación –pienso, por ejemplo, en los diálogos– y cuánto de documentación en el libro?

Aparte de un par de capítulos de fantasía en los que especulé con qué hubiera pasado si, por ejemplo, los padres de Paul nunca se hubieran conocido o si Gerry And The Pacemakers hubieran tenido más éxito que los Beatles, el libro está completamente documentado. A veces hay incidentes contados por testigos que recuerdan cosas completamente diferentes, y yo ofrezco todas las versiones, como cuando John zurró a un disc-jockey en el 21º cumpleaños de Paul. Unos testigos dicen que casi lo mató y otros que solo lo magulló un poco. Es divertido comparar estas historias totalmente diferentes entre sí.

“Lennon murió en 1980 y George en 2001. Ya habían tomado distintos rumbos en 1970 y no se hubieran reunido. Pero eso es lo que hace de la suya una buena historia. Tiene un principio, un desarrollo y un final, no como los Stones: lo suyo se parece más a un declive muy muy lento”

Sí, en cierto momento fantaseas con la posibilidad de que Paul no hubiera nacido. ¿Cómo sería musicalmente un mundo sin McCartney? Leyendo el libro recordé “Yesterday”, la peli de Danny Boyle de 2019 en la que, en nuestro mundo actual, las canciones de los Beatles nunca existieron. ¿Se te pasó la película por la mente?

Creo que la película salió después de terminar de escribir el libro, así que no me influenció. La aleatoriedad de los Beatles es fascinante. Por ejemplo, George solo pudo entrar en la banda porque a Paul le salió mal un examen y no pasó curso; así pudo conocer a George, que era un año más joven.

El elemento “¿qué hubiera pasado si…?” es recurrente en el libro. Esto también me recordó a “Érase una vez en Hollywood”, la película de Quentin Tarantino en la que Manson salía escarmentado por intentar matar a Sharon Tate, que por supuesto se libra del crimen.

Así es. ¿Qué hubiera pasado si John nunca hubiera conocido a Paul? Estas cosas no pudieron predeterminarse. ¿O sí?

¿“Y si” a Lennon no le hubieran asesinado y George no hubiera muerto? ¿Aún habría Beatles, igual que aún hay Rolling Stones?

No, porque Lennon murió en 1980 y George en 2001. Ya habían tomado distintos rumbos en 1970 y no se hubieran reunido. Pero eso es lo que hace de la suya una buena historia. Tiene un principio, un desarrollo y un final, no como los Stones: lo suyo se parece más a un declive muy, muy lento.

¿Qué evento beatle nunca ocurrió pero hubiera estado bien? Te lanzo algunas ideas: un concierto de “The White Album”, que hubieran preferido irse al Amazonas en vez de a Rishikesh, que les tirara más el islam que el hinduismo, que Paul hubiera muerto realmente y hubiera sido reemplazado por un doble, que se hubiera casado con Yoko, que en vez de Lennon el beatle hubiera sido Cliff Richard…

Un Cliff beatle hubiera sido una pesadilla. Ninguno de esos escenarios suena particularmente atractivo. Adoro “The White Album” (1968), pero solo hubiera dado para un concierto deshilvanado y “Revolution 9” hubiera echado a parte del público. Tampoco creo que tengamos que lamentar que Paul se hubiera casado con Yoko.

La historia más conocida contada de otra manera.
La historia más conocida contada de otra manera.

Si pudieras colarte en una grabación de los Beatles, ¿de qué disco o de qué año se trataría? Describe lo que ves o escuchas.

Me hubiera gustado estar en una sesión de “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” (1967), cuando todavía se llevaban bien y hacían tantas cosas innovadoras.

Las bandas de tributo: dices en el libro que hay más de mil en todo el mundo. ¿Qué has sentido, si has sentido algo, cuando has tenido una delante?

Me gustan prácticamente todas las bandas de tributo de los Beatles que he visto, incluso las malas. Algunas son asombrosamente buenas.

En el libro visitas las casas familiares de John y Paul. Eso es mitomanía.

Espero que en mis capítulos sobre sus casas se advierta que hay algo cómico en el hecho de tratar esas casas como lugares patrimoniales, aunque también hay algo muy conmovedor.

¿Cuál es la canción más infravalorada de los Beatles? ¿Cuál no merece la gloria que ha recibido?

Mi infravalorada favorita hoy por hoy es “Baby You’re A Rich Man”. O “Across The Universe”. La que detesto es “Revolution 9”; es dolorosa y al mismo tiempo aburrida.

No puedo dejar de preguntar por la “nueva” canción de los Beatles, “Now And Then”. ¿Te gusta?

Así-así. No es realmente una canción de los Beatles, solo es una canción que a John le pareció que no merecía la pena grabar y que ahora ha sido resucitada. Está perfecta, en todo caso. El vídeo es espeluznantemente bueno, y muy conmovedor.

“Yo creo que mi sentimiento primordial al final es el de qué jóvenes eran –todos menores de 30 cuando se separaron– y también qué admirable es que sobrevivieran a su éxito. Otras estrellas del pop han perecido tras haber vivido un diez por ciento de lo que ellos vivieron”

Quiero hablar del sentido del humor del libro. Esa visita de los Beatles al dentista. O a la peluquería. ¿Qué tienes que decir sobre los Beatles desde el punto de vista capilar o dental?

¡Está todo en el libro! Pero, dicho en breve, me gusta meterme por esos divertidos senderillos que otros biógrafos prefieren ignorar.

¿Qué conclusión sacas tras escribir el libro?

Yo creo que mi sentimiento primordial al final es el de qué jóvenes eran –todos menores de 30 cuando se separaron– y también qué admirable es que sobrevivieran a su éxito. Otras estrellas del pop han perecido tras haber vivido un diez por ciento de lo que ellos vivieron.

¿Lo más cerca que has estado de un Beatle?

Paul me firmó un autógrafo en un concierto allá por 1972. Fue muy agradable.

Sé que es tu favorito. Escribes: Si pudiera ser uno de los Beatles, en cualquier época, sería Paul en sus años en Wimpole Street…”.

Sí. Tiene un extraordinario talento para las melodías, y además fue la fuerza y motor del grupo. Pero no diré que no admiro a los otros tres.

¿Eres o has sido anti-Yoko?

No la odio, pero creo que ha sido muy sobrevalorada como artista y que su voz es como rascar la pizarra con las uñas. Además, ella exagera su importancia en la historia de los Beatles y en la creatividad musical de John.

“John es el fuego, Paul el agua, George el aire y Ringo la tierra”, escribes. ¿Quién es Craig Brown en la tabla periódica de los elementos beatle?

No soy muy bueno en química, pero supongo que estoy más cerca del agua. ¡Pero sin una sola gota de talento musical! ∎

A través del espejo beatle

“1, 2, 3, 4. Los Beatles marcando el tiempo”
(Contra 2023)

Craig Brown, periodista formado entre la crítica parlamentaria de la Cámara de los Comunes, los artículos satíricos y los chismes de Buckingham Palace, tiene la edad suficiente para haber visto a los Beatles y el talento suficiente para, aún hoy, escribir algo distinto –o por lo menos de un modo distinto– sobre los de Liverpool. “El escritor más ingenioso de Gran Bretaña”, dijo Stephen Fry, ese con el que te gustaría tomarte un té con scones, te viene a hablar de su tema favorito. Y este, claro está, es la suma de Paul, John, George y Ringo. ¿Qué cuenta aquí que no cuente cualquier otro libro?

Como se ha dicho en este entrevista, el factor clave es el ramillete de estilos y recursos: un capítulo es un cuentecito; otro, una crónica; otro, un intercambio de cartas; otro, un ágil diálogo inventado; otro, el juego de los dos caminos: construye tu propia aventura beatle. De un sitio por donde pasaron los padres de Paul, de un pelo que se le cayó a Ringo, de algo que ocurrió el año en que se grabó “Love Me Do”, Brown saca petróleo: ahí está otro valor, el humor. Su ingenio cautivador te hace pasar páginas. Como su sentido del humor, que materializa –es solo un ejemplo– en una tabla comparativa de declaraciones de testigos de una pelea entre Lennon y el pinchadiscos del Cavern, en la que el parte y la gravedad de las lesiones cambia según quien los dé.

Lo que consigue Brown con todo esto es un inteligente relato-contorno que se sirve del negativo de lo que vemos para contar la historia. Todo es beatle menos los Beatles: aquí están Marlene Dietrich, Brigitte Bardot, Noël Coward, Margaret Thatcher, Vladimir Putin, J. R. R. Tolkien, Elvis o Bob Dylan. Hay mil datos aparentemente –y seguramente– inútiles; ahí es donde el libro resulta más delicioso. Como cuando se nos informa de que Paul nació en 1942, el mismo año en que surgieron términos como spaceman (astronauta), office block (bloque de oficinas) y sixty-four dollar question (la pregunta del millón). Son maneras de no dejar tema de interés sin tocar. Y de dejar claro que su beatle es Paul. Ah, traduce Ibon Errazkin; eso siempre es una garantía. ∎

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