Florence Dupré la Tour

Meses después de “Doncella 1. Principiante” (2020; Astiberri, 2023) se publica “Doncella 2. Nivel avanzado” (2021; Astiberri, 2023), un salto a la adolescencia en este díptico autobiográfico. En esa primera entrega, la autora y protagonista de esta obra, francesa nacida en Buenos Aires en 1978, comparte los recuerdos de una infancia privilegiada –como expatriados franceses en Argentina; en una mansión boscosa en el interior de Francia; en la isla de Guadalupe– pero atribulada por los misterios aterradores de la maternidad. Misterios que la llevan a formular a una tierna edad un determinante deseo: negarse a ser una mujer.

Si en “Doncella 1. Principiante” relata cómo una “bolita negra” se instala en su pecho cuando sus conejillos de indias tuvieron crías y a la mañana siguiente el macho las había devorado (detonando un malestar imparable: ¿por qué lo había hecho?, ¿la madre no los había defendido?, ¿por qué seguían allí como si nada?, ¿un padre no quiere a sus hijos?, ¿sería por eso que el suyo no hablaba ni manifestaba ningún tipo de afecto?), en el “nivel avanzado” de la segunda entrega de “Doncella” la bolita negra solo podrá crecer, alimentada por las constantes evidencias de desigualdad de género y el inminente y terrorífico despertar sexual, acompañado de sus arraigados y católicos tabúes.

Ya en “Principiante” el cura advirtió a sus bisoñas feligresas: la mujer “cuando fornica convierte el cuerpo de Cristo en una ramera”. Las enseñanzas implícitas en clase no ayudarán a mejorar sus sentimientos respecto a su condición femenina, y con sus lecturas ocurrirá lo mismo. Aquí hay que matizar que, aunque la protagonista cuenta su experiencia inmersa en una familia católica, su fe desaparece pronto y el relato ofrece anclas para una multitud de zillennials que se podrán identificar con el asco, la vergüenza, el rechazo y la incomodidad que acompañan a las transformaciones corporales; la tortura mental de LA COSA, que hay que ignorar aunque “queme”, las frustrantes primeras veces con LA COSA.

A esta fascinante experiencia física de “hacerse mujer” se le suma la visión de las féminas que la rodean, la mayoría sometidas, sumisas, cosificadas; el acoso callejero una vez asentados en Lyon, “te voy a reventar el coño”. La respuesta: querer ser doncella, más concretamente una “doncella de Orleans”. Sin duda, una heroína, después de cierta educación y experiencias; lo sorprendente es tener el arrojo para seguir tu destino. Afortunadamente, Florence Dupré la Tour encontró en el dibujo y el humor las armas para combatir tanto desasosiego. Y, con viñetas abiertas, dos tintas transmutadas en una exuberante elocuencia cromática y la expresividad cómica con que da forma a sus intensas emociones y personajes, ha modelado este valioso testimonio. Una lectura divertida y nutritiva para cualquiera, y muy necesaria para los que dudan de la necesidad del feminismo o coquetean con los recientes discursos reaccionarios. ∎