Libro

Ian Winwood

Bodies. Vida y muerte en la músicaLiburuak, 2023

Ian Winwood es un periodista musical inglés, autor del muy interesante libro “Smash!… Y la explosión del punk en los 90” (2018; Libros Cúpula, 2020) y colaborador de numerosas publicaciones, pero especialmente ligado a una en concreto, ‘Kerrang!’. Bajo el paraguas de esta revista dedicada especialmente a la actualidad del rock de corte más duro, ha tenido la oportunidad no solo de entrevistar a buena parte de lo más granado y famoso del mundillo, sino de aprovechar los beneficios de llegar a la fiesta antes de que las cuentas anuales de la industria terminaran por los suelos. Esto se traduce en viajes con todo pagado a cuerpo de rey donde no solo ha podido conocer de primera mano los excesos del rockstar system, sino ser también parte de ello. De todas estas experiencias, donde las drogas forman parte inherente del ambiente, es de donde nace “Bodies. Vida y muerte en la música” (“Bodies. Life And Death In Music”, 2022; Liburuak, 2023). En ella aborda el elefante en la habitación de la industria discográfica: la relación entre los músicos y la salud mental. Además, Winwood lo ejemplifica con sus propias vivencias de abuso de varios tipos de drogas y cómo su relación con la industria de la música pop pudo ejercer una influencia decisiva en la normalización de un problema de salud como este.

La relación de música y drogas se ha normalizado de tal manera que en este gremio resulta normal que un profesional realice su trabajo bajo sus efectos. El libro denuncia la aceptación de esta realidad al tiempo que pone el foco en la carencia de una red de ayuda para los problemas mentales que aparecen de manera más o menos frecuente en un ambiente como el de las giras o las campañas de promoción.

Aquí se habla de ejemplos dramáticos como el de Scott Hutchison, cantante de Frightened Rabbit, quien se quitó la vida en 2018 tras años luchando contra la depresión y después de dar muestras de agotamiento mental durante giras. Pero también de otros como el de Simon Neill, cantante de Biffy Clyro, que contó con el apoyo de sus compañeros de grupo para parar a tiempo, recuperarse de su problema psicológico y continuar la carrera de la banda a un ritmo más asumible para alguien de salud frágil.

El relato está repleto de declaraciones de músicos como Frank Turner, Al Jourgensen (Ministry), Dave Grohl (Foo Fighters, Nirvana), los tres miembros de Green Day, Trent Reznor, Chumbawamba, Biffy Clyro, Metallica y otros muchos, además de contener decenas de anécdotas que hacen de la lectura un festín de desenfreno y diversión que, sin embargo, no se aparta de la idea principal de visibilizar el desamparo de muchos artistas que se encuentran sumidos en la depresión o ante situaciones con las que no saben lidiar.

Este no es solo un libro entretenido, es sobre todo un trabajo necesario que pone el dedo en la llaga para llamar la atención sobre varios de los problemas más acuciantes dentro del tejido humano que conforma la industria musical: la mercantilización de la ilusión de los artistas emergentes, capaces de sacrificar su salud antes de dejar pasar una oportunidad, y la normalización del uso de drogas sin supervisión o información. Winwood denuncia que las repercusiones que este tipo de abusos pueden tener en la psique de los músicos a corto, medio y largo plazo pueden ser devastadoras. ∎

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