La diversidad de referentes en los lenguajes artísticos se traslada a los formatos. Durante tres décadas las cajas de luz fueron el formato dominante, que encontramos prácticamente en la mitad de las piezas de la muestra. El gran formato, el grano fino y la retroiluminación propician, junto a las cualidades compositivas, una experiencia plástica absorbente. Atractivo visual que el autor ha conseguido mantener en el formato papel, tanto en blanco y negro como en color. Jeff Wall fue uno de los primeros artistas fotógrafos en implementar la tecnología digital.
En este último soporte están presentes piezas icónicas como “Boy Falls From Tree” (2010) o “In The Legion” (2022). En todas ellas encontramos la narrativa enigmática que lo caracteriza, la crítica velada o evidente, en representaciones que pueden ser más o menos teatrales, sembrando siempre la duda en el espectador de si está viendo una fotografía documental o una escenificación. El baile entre lo documental y lo cinematográfico constituye una polarización persistente en su trayectoria, donde encontramos períodos en los que ha prevalecido aparentemente uno u otro, pero también está presente en obras individuales concretas. Al final, el arte siempre es artificio.
La muestra no sigue criterio cronológico y no se puede hablar en propiedad de retrospectiva, aunque es una de las exposiciones más completas acogidas en el territorio ibérico, con un total de 35 piezas fotográficas –hay que recordar que, hasta ahora, no ha realizado más de 200 en total desde 1978–. El recorrido sigue un hilo central sobre el que se tejen infinidad de relaciones y lecturas.
La exposición, que ocupa íntegramente la primera planta del Palau de la Virreina, ha sido comisariada por el máximo especialista en su obra, el historiador, crítico y comisario Jean-François Chevrier (con la asistencia de Élia Pijollet), quien ha colaborado en la cuidada publicación que acompaña la muestra: “Jeff Wall. Escritos y conversaciones” (Ayuntamiento de Barcelona-Instituto de Cultura-La Virreina Centre de la Imatge, 2024). Pues hay que puntualizar que la reflexión, el estudio y la escritura sobre arte sitúan a Wall, más allá de ser un autor cotizado, como un referente teórico del arte contemporáneo.
Por su lado, en el MACBA de Barcelona también se puede ver desde el pasado 21 de junio hasta el 12 de enero de 2025 “La última tarde”, otro cuadro fotográfico de Wall inspirado en “Últimas tardes con Teresa” (Juan Marsé, 1966), realizado para la exposición colectiva “Una ciudad desconocida bajo la niebla. Nuevas imágenes de la Barcelona de los barrios”. Un proyecto sobre la Barcelona periférica que incluye trece encargos a autores de diversos estilos, formatos, origen. La imagen quedará tras la muestra expuesta de forma permanente en la Biblioteca Juan Marsé, ubicada en el barrio El Carmel. ∎