Libro

Juarma

PunkiBlackie Books, 2023

La prosa de Juarma es tan adictiva como la cocaína que recorre sus páginas. Desde la independencia, compaginando la ilustración y la literatura, el granadino lleva años construyendo una de las carreras más interesantes de las letras españolas actuales. Su escritura rebosa talento con un estilo que, a fuerza de trabajo, logra destacar por su frescura y naturalidad. Hace fanzines y tebeos desde su adolescencia, y ha editado algunos como “Libertad para lo mío” (2013), “Abrázame hasta que esta vida deje de dar puto asco” (2021) o “Estampitas de santos” (2022), entre otras maravillas. También cuenta con un poemario: “Poemas escritos a navajazos” (2017).

“Punki”, por aquello de que aparecen varios de los mismos personajes, debe considerarse una continuación de “Al final siempre ganan los monstruos” (2021), su anterior obra. Como aquella, se desarrolla en buena parte en las calles de Villa de la Fuente, nombre ficticio que el autor utiliza para referirse a Deifontes, su pueblo natal y escenario principal del relato. Su protagonista, Álex, ve pasar sus primeros años de juventud en esas calles, con el odio y la vergüenza a cuestas y con la música y las drogas como vías de escape a una realidad que le supera. Narrado en primera persona y en dos espacios temporales –pasado y presente– que se van alternando, cuenta la historia de este personaje y sus circunstancias, cómo y por qué llega hasta ellas y cuáles son las consecuencias que le acarrean.

A pesar de la tristeza, la violencia y la rabia que la atraviesa, “Punki” desprende al mismo tiempo una extraña sensación de esperanza. Y ello aunque el romance que se sugiere en el subtítulo (“Una historia de amor”) no sepamos si tiene que ver con la relación del protagonista con la cocaína, con Polly –su amor de infancia y primera juventud– o con Sarah, su hija. Podría ser con cualquiera de ellas o con ninguna, indistintamente.

Ya decía antes que la música es parte fundamental de esta historia, una protagonista más del libro, y su banda sonora merece un apunte aparte. Sus personajes escuchan a Nirvana, Frank Black, María del Mal, Against Me!, El Último Ke Zierre, Eskorbuto, Smashing Pumpkins o Disclose, entre otros muchos nombres que van apareciendo por sus páginas aquí y allá, pero tan importante o más que todos ellos son Melendi, Trankimazín o Los Soñadores, estas dos últimas las bandas ficticias (una punk, la otra shoegaze) que forman parte fundamental de la trama.

Juarma da voz a quienes se quedan atascados en el fondo de una realidad pequeña, personajes que forman parte de un imaginario propio que ha sabido encontrar oro donde otros no ven más que calles estrechas y gentes sin aliciente. “Punki” es un viaje al lado oscuro de esas calles, a los rincones del pueblo donde se hacen las cosas que no quieren ser vistas. Está contado por la gente que pulula por los centros de desintoxicación, aquellos a los que las “gentes de bien” miran con desconfianza. Es una historia que te zarandea y te emociona. Para cuando pasas su última página, sabes que acabas de leer un libro excepcional, obra de un autor que merece ser importante. Aunque en su carnet de identidad conste el nombre de Juan Manuel López (Deifontes, 1981), se llama Juarma y no vas a querer olvidar su nombre. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados