Las fábulas de Percival Everett (Fort Gordon, Georgia, 1956), siempre punzantes –y, sobre todo, muy divertidas: acudan, por ejemplo, a “Los árboles” (2021)–, ponen el dedo en la llaga en las lacras que consumen la sociedad norteamericana, haciendo hincapié en el racismo sistémico sobre el que se construyó la grandeza del Hogar de los Valientes.
En una pirueta similar a la utilizada por Barbara Kingsolver en la extraordinaria “Demon Copperhead” (2022), quien utilizó el “David Copperfield” (1850) de Charles Dickens para diseccionar el panorama desolador de los Estados Unidos actuales, Everett se apropia de “Las aventuras de Huckleberry Finn” (1884) de Mark Twain, uno de esos clásicos que burlan el paso del tiempo, para construir un contundente alegato contra el racismo y sus consecuencias, pero cediendo el protagonismo a Jim (James), el esclavo en fuga en compañía de Huck, aquí relegado a un personaje más secundario.
“James” (2024; traducción de Javier Calvo) sigue el periplo de ambos por la geografía del Misisipi en una escapada plagada de aventuras, encuentros inesperados y artimañas para alcanzar la libertad, con Everett desmontando con pletórica imaginación todos los tópicos sobre la ignorancia y la estupidez de los esclavos, poco más que bestias de carga desechables en el imaginario cultural estadounidense.
La inteligencia de James, aunque escondida para evitar las inevitables represalias, es el eje de un libro donde el lenguaje juega un papel fundamental –el habla “rudimentaria” de los vasallos frente a la “pureza” lingüística de los amos– y donde la cultura se convierte en poderosa arma para pulverizar las cadenas de la esclavitud.
“James” –merecedor el National Book Award del pasado año y finalista del último Booker Prize– es, además de un aplastante alegato contra el racismo, un bellísimo cántico a la amistad y los lazos familiares y, por supuesto, una vigorosa constatación de la incansable lucha del ser humano para recuperar su dignidad.
Crucemos los dedos: Spielberg se ha hecho con los derechos cinematográficos –en 2023 Cord Jefferson debutó adaptando “Cancelado” (2001) como “American Fiction” y se alzó con el Óscar al mejor guion–, con el neozelandés Taika Waititi (“Lo que hacemos en las sombras”, “Thor”, “Jojo Rabbit”...) como posible director. ∎