Película

Embriagado de amor

Paul Thomas Anderson

https://assets.primaverasound.com/psweb/ntobtcht6zqjhtmls5hk_1759850143100.jpg
¿Cómo se continúa algo tan grande como “Magnolia” (1999)? La decisión no es pan comido. Paul Thomas Anderson, el director norteamericano más listo de su generación, ha optado por la vía decreciente: rodar una película de escala modesta y menor afán trascendente, con tan solo un actor al frente de una peripecia más juguetona que solemne. Pero Embriagado de amor” (2002; en España, 2003) no es una película fácil: el magnífico Anderson ha compuesto una obra tan extraterrestre como disfrutable, compleja y cautivadora.

Su fascinante antihéroe (en la piel de Adam Sandler) vive una tragicomedia personal en primer plano, viaja beso a beso a la comedia romántica y aspira a vivir dentro de un musical –viste igual que Fred Astaire en “Melodías de Broadway” (Vincente Minnelli, 1953)–, se pierde en un thriller que a veces provoca mucha risa y otras veces tensión fatal, se pega golpes de slapstick.

Haciendo posible lo imposible, ofreciendo un cine (tomas discordantes en un caos armónico) que parece lo nunca visto, Anderson orquesta el híbrido genérico con toda la minuciosidad y la perfección que le distinguen y logra su cuarta película magnífica. Mayor película menor. ∎

Targicomedia personal.
Etiquetas
Compartir

Lo último

Contenidos relacionados