Varios

La percepción de que la última gira de Bruce Springsteen, la que arrancó el 1 de febrero de 2023 en Tampa y se prevé que concluya tras el bolo del 3 de julio de este año en Milán, no es una más de su trayectoria motiva la escritura de este libro a múltiples manos, surgido del colectivo bautizado como Vinilconection (sí, esa ortografía libre: “que se note que somos imperfectos”), con once firmas de manifiesta sintonía emocional con el artista, incluyendo la del coordinador y editor, Toni Castarnado. Brinda un prólogo de NEO SALA, que recuerda cómo en 1992 daba por suspendidos los dos bolos en la Monumental de Barcelona por una huelga de camioneros franceses que bloqueaba las autopistas, hasta que vio llegar al tour manager George Travis, sonriente y despejando dudas: “Vinimos aquí para dar dos conciertos, y nuestro plan sigue siendo dar los dos conciertos”. Y los dieron.

La determinación para afrontar las inclemencias, la esperanza y la fe, esos materiales tan springsteenianos, ponen así el punto de partida a un ciclo de artículos que leen el momento actual del cantante y lo entrelazan con recuerdos y cavilaciones personales, cada una desde su libre encuadre. Queda claro que sí, que ese largo tour sin nombre, más allá del año de rigor, está hecho de un material algo distinto: sin bailes de repertorios by request, con más estructura y profundidad, sobrellevando el presentimiento de que la fiesta no será indefinida (la muerte danza alrededor: viejos amigos, miembros de la banda, familiares) y que por ello procede disfrutarla más si cabe. Lo hace notar en particular HÉCTOR GARCÍA BARNÉS, que resalta el poder vivificante del escenario cuando, en un encuentro casual con Glen Hansard, este le cuenta que Springsteen, entre bastidores, es un “anciano encorvado” que, tan pronto sube a las tablas, “se hincha como un pavo” y “vuelve a ser Bruce Springsteen”. 

“Bruce Springsteen. Uno de los nuestros” vuelve aquí y allá al carácter finito de los días, y a la pasión urgente, al límite, que han transmitido estos conciertos. Transita el territorio de la memoria sentimental a través de textos como los de GUILLEM VIDAL y FERNANDO NAVARRO, traza sinuosos paralelismos con Tom Waits de la mano de MIGUEL MARTÍNEZ y desliza alegaciones por parte de JORDI PUJOL NADAL (en torno a la discutible coherencia de “Letter To You”, 2020) y SANTI COMELLES (que ve signos de flaqueza y sugiere que Springsteen debería empezar a repensar su formato de stadium band). Es un libro rico en pistas eruditas, si bien realza el poder del músico para traspasar nichos, tribus, umbrales generacionales. Confiesa ORIOL LLADÓ que “Bobby Jean”, una canción de la que los fans hardcore han renegado a veces por blanda, cursi y demasiado presente en los tramos de bises de los conciertos, resulta ser una de sus favoritas. Pues claro que sí, sin complejos ni superioridad moral. Ser seguidor de Springsteen, “uno de los nuestros”, también es eso. ∎