Álbum

Acid Arab

Musique de FranceCrammed-Karonte, 2016
Acid Arab, el dúo formado por los DJs parisinos Guido Minisky y Hervé Carvalho, se ha hecho un hueco en las pistas de baile más trendy y en festivales que van del Sónar a Montreux. En su álbum de debut, para hacer evolucionar su techno arábigo hacia formas más melódicas, han recabado la ayuda de varios colaboradores. Empezando por Rachid Taha, que se convierte en una especie de Alan Vega magrebí en la espectral y futurista “Houria”. Otro que destaca es el sirio Rizan Said, el teclista que ha popularizado el dabke junto a Omar Souleyman. En “Le disco”, su característico sintetizador se adapta como un guante a un instrumental que puede pasar por sonido disco contemporáneo, cercano al trance. Algo en lo que entra de lleno “A3-ssifa”, con teclado cien por cien dabke y cajas de ritmos destempladas.

De la mano del argelino Sofiane Saidi, pionero del rai evolutivo, “La Hafla” retrotrae al mejor espíritu de Cheika Rimitti. La idea panarabista de su sonido se completa con la intervención de A-WA, trío de hermanas yemenitas que invocan la música beduina en “Gul l’Abi”. En lo que se refiere al trance gnawa, lo asegura Jawad El Garrouge, que en “Tamuzica” recuerda a los mejores maalems del ancestral ritual afroislámico. Y para que no falte de nada, la puerta de Oriente la abre el turco Cem Yildiz al añadir el saz y el perfume anatolio a un “Stil” de connotación electropsicodélica.

En los tres temas sin invitados potencian su lado ácido y electrónico. El single “Sayarat 303” está entre D.A.F. y The Chemical Brothers, la inicial “Buzq Blues” lleva el glam a un concepto rave y “Medahat” es como coger a los encantadores de serpientes de Jemaa el-Fna y transportarlos al terreno del dubstep. ∎

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