Álbum

Been Stellar

Scream From New York, NYDirty Hit- Music As Usual, 2024

¿Ha faltado alguna vez el sonido de guitarras en una megaurbe como Nueva York? Quienes hayan pisado sus tugurios musicales, aquellos que aún esquivan el buldócer de la gentrificación, tendrán una respuesta bastante definitoria. Bien es verdad que la escena rockera ha perdido cuota de pantalla en los últimos años, pero el acervo que ha nutrido la ciudad de Lou Reed y otros durante tantas décadas no iba a quedar exterminado por tendencias y modas que se propaguen.

Lo demuestran bandas como BODEGA, Model/Actriz o Water From Your Eyes. También hace  un tiempo que defienden la llama, aunque en su caso más inclinados al indie pop, Nation Of Language, y ahora ya se puede incluir a Been Stellar, formación que llevaba unos años instalada en el runrún del circuito de salas modestas de la ciudad y ahora postula candidatura como banda revelación del curso con su debut, “Scream From New York, NY”. Anteriormente ya habían dejado constancia de sus buenas maneras musicales en un EP homónimo publicado en 2022.

Un grito neoyorquino que ha llamado la atención de bandas como The 1975, Interpol o Fontaines D.C., que han tenido el gesto de incluirlos como teloneros en sus compromisos en directo. Pero el quinteto afincado en la ciudad de las ratas gigantes está listo para despegar con una entidad propia, como demuestra este primer volumen. Uno que podría sintetizarse como el grito estruendoso de una juventud atrapada en una urbe apabullante, capaz de arrastrarte hacia un torbellino de emociones no siempre fácil de atajar ni de salir en pie de su encrucijada.

Y el armazón sonoro lo componen con un post-rock matizado por dream pop y shoegaze que usan como respiradero ante el tumulto al que te empujan las espirales de guitarras y los golpeteos de batería. De hecho, sus coordenadas sonoras están más alineadas con la reciente escena post-punk de las Islas Británicas –especialmente la irlandesa– y con la escena rock americana de los noventa que con lo que más cerca les quedaba en su radio de acción, esa ya lejana última escena rock capitaneada por The Strokes y revalorizada por los vectores que explotan la nostalgia. La producción de Dan Carey mantiene esa impresión descarnada y cruda que respiran tanto los riffs como unas letras removidas por el malestar pandémico y las batallas posteriores intentando sobrevivir en una ciudad enloquecida y de regeneración cíclica que no facilita ni el trámite vital ni la pausa. Pero también son capaces de encontrar un punto dócil, ese enganche melódico, esa trampilla hacia modales sonoros más llevaderos y reconfortantes.

Y ahí interviene con precisión la voz de su cantante, Sam Slocum, capaz de conducir el fuego interno hacia estadios más apaciguados. Lo enseña en ráfagas constantes en “Pumpkin”. Y en ese “Scream From New York” de rugido ralentizado y lírica derrotista cuando no catastrofista. Un post-punk de cocción lenta que los acerca aquí a Interpol. Cargas de shoegaze diseminadas en puntos claves y entonaciones entristecidas en las letras. “New York wasted”, entonan al final de la fulgurante y candente “Start Again”. También con ardor guitarrero se presenta “Can’t Look Away”. Mimetizan tanto a Thom Yorke como a Grian Chatten en “Shimmer”. Impulsan una tregua con el dreamy noventero de “Takedown”, el corte más extenso y hermoso del lote. “All In One” es otra ametralladora rítmica. Y se despiden con “I Have The Answer”. No sé si tendrán la respuesta, pero estos diez cortes alimentan ese fulgor rockero de la ciudad que nunca descansa. Slocum y los suyos han sabido capturar, en lo instrumental y en lo lírico, su fuerza interna y su penúltimo colapso.

Nueva York grita de nuevo, o es que igual nunca dejó de hacerlo. ∎

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