Love kills. O, como mínimo, hace daño. Esta es la tesis, más o menos (más bien más), de “Utopian Ashes”, el álbum que ha unido para la eternidad (o eso esperan) a Bobby Gillespie (Primal Scream) y Jehnny Beth (Savages). El escocés y la francesa no están solos en el intento, ambos llegan con reservas de sus respectivos equipos: Andrew Innes, Martin Duffy y Darrin Mooney (por parte de Gillespie) y Johnny Hostile (por la de Beth).
“Utopian Ashes” es eso que podemos llamar “álbum conceptual”. A través de sus nueve canciones se nos narra la desintegración de una pareja atrapada en una desesperada vorágine de amor y desamor, violencia psíquica y sustancias tóxicas. Algo así como un fotograma perdido de los mejores tiempos de Lee Hazlewood y Nancy Sinatra, en tétrico blanco y negro y lleno de mugre y cicatrices. ¿Estamos ante un ejercicio de estilo caprichoso de dos estrellas alternativas más o menos rutilantes? Pues no: más allá de posicionamientos estéticos –el pantanoso southern rock norteamericano–, todas las canciones tienen chicha y músculo, hay mucho cacho donde hincar el diente. Y los protagonistas parecen creérselo de verdad y te lo transmiten.
Rock de hechuras stonianas en el paralelo de “Exile On Main St.” (1972) o de los Primal de “Give Out But Don’t Give Up” (1994) con mucho piano, vientos, cuerdas, guitarras con el calibrado justo de electricidad y groove rítmico a toneladas. La voz cantante la lleva un Gillespie comodísimo en su papel de crooner canalla, aunque Beth se luce en registros poco frecuentes en ella (presten atención a “Your Heart Will Always Be Broken”). Sí, el amor es el demonio, y aunque a veces parece que la cosa se endereza y hay opciones de redención (“You Can Trust Me Now”, con el dúo repitiendo el título entre un dramático arreglo de cuerda), el final pinta ultraoscuro, tal y como vemos/oímos en el tema de despedida, “Sunk In Reverie”: “All these late-night parties pull me to the grave / Spiritual concussion, nothing left to say / All those tacky, trashy people falling at your feet / Crucified on Sunday but back the following week”. El precio de la mala vida. Gran disco, gran drama. ∎