The Pale Fountains en los ochenta; en los noventa, de Louis Philippe a The Divine Comedy, de La Buena Vida a Saint Etienne, y hasta John Zorn, han recogido consciente o inconscientemente el legado del compositor, arreglista y orquestador más pop y más rebuscado a un tiempo. La reivindicación de
Burt Bacharach es una bola que no cesa de hacerse cada vez más enorme. Pero faltaba
“The Look Of Love” (1998), una caja de tres discos en forma de libro que reúne 75 de las más representativas composiciones de Bacharach, la mayoría compartidas con el letrista Hal David. Y lo más importante: en las voces que las hicieron famosas, generalmente aquellas para las que Bacharach ideó la canción.
Así, DIONNE WARWICK, su musa, está presente en 17 cortes imperecederos como
“Walk On By”,
“I Say A Little Prayer”,
“Anyone Who Had A Heart” o
“The Windows Of The Wrold”. DUSTY SPRINGFIELD está con la encantadora
“Wishin’ And Hopin” y la emocionante y sensual
“The Look Of Love”. No faltan las voces poderosas de CILLA BLACK, JACKIE DE SHANNON, GENE PITNEY, TOM JONES o CHUCK JACKSON. Las películas están representadas con “Casino Royale”, “Dos hombres y un destino” o “What’s New Pussycat”. Surgen rarezas com un
“Blue Guitar” cantado por RICHARD CHAMBERLAIN o melodías tan complejas como las de
“The Last One To Be Loved”, por LOU JOHNSON, que dan idea del empeño de Bacharach por huir de lo establecido, a pesar de su mágica capacidad para fabricar
hits.
Se puede echar en falta alguna representación de Scott Walker o una detallada discografía en el, por otra parte, documentadísimo libreto, pero “The Look Of Love” es una impecable biblia de un sonido, una época y un creador de mundos maravillosos. ∎