Álbum

Cigarettes After Sex

X’sSpanish Prayers-Partisan-[PIAS] Ibero América, 2024

Cinco años ha tardado Greg Gonzalez en revivir Cigarettes After Sex. Más pitillos relajantes después de su interesante aventura con Daniele Luppi. Junto al músico italiano, autor de un buen número de bandas sonoras y acostumbrado a colaborar con artistas como Danger Mouse, Dave Gahan o Soulsavers, publicó en 2022 el EP “Charm Of Pleasure”. Cinco temas con alta sensibilidad cinematográfica y predominancia de los teclados donde Gonzalez ponía además la voz. Un soplo de aire fresco agostado con el retorno del creador de “Apocalypse” a su dream pop saturado de reverb.

En “X’s” permanece esa forma feminoide, casi indescifrable y arrastrada, aún más si cabe esta vez, de cantar los textos desinhibidos del amor que escribe Gonzalez, a menudo remitiendo a Manuel Alejandro –Sumérgete en las olas como si fuese la primera vez / Bendito seas, te haré parte de mi vida para siempre–, otras veces resultando aún más tópicas todavía –Puedo ver dónde se dirigen nuestras vidas / Nos veo navegando a través de tantos océanos / Oh, sí–. Lo que sucede es que el texano fundamenta el álbum en una relación personal que duró una legislatura sin sobresaltos, o sea, cuatro años, por lo que las dosis de romanticismo sensualista, a menudo explícito, son abundantes.

Musicalmente, el aroma a déjà vu de “X’s” es intenso. Encontramos rasgos característicos del sonido de Cocteau Twins –“Hot”–, Mazzy Star –“Tejano Blue”–, Beach House –“Silver Sable”– o Julee Cruise –“Hideaway”–, a lo que deberíamos añadir algo de R&B y soul. La instrumentación mínima y los ritmos básicos de las melodías de Gonzalez crean un espejismo, el de parecer prácticamente indistinguibles unas de otras en una primera escucha. Es verdad que la evolución artística de esta banda sureña afincada en Brooklyn no es significativa; o dicho de otra forma, se aprecia cierto conservadurismo en la fórmula que aplican una vez más. Pero es precisamente aquí donde reside uno de los atractivos de Cigarettes After Sex: su pop atmosférico gana enteros con la repetición.

La aproximación a “X’s” invita al abandono, como el flâneur que pasea distraído sin rumbo junto al mar –las referencias acuáticas son recurrentes, también a las substancias químicas–, o a estar simplemente tumbado en la soledad de tu cuarto, y entonces puede que los sentidos despierten envueltos con la elegancia límbica del proyecto de Greg Gonzalez, Randall Miller y Jacob Tomsky –Jeff Kite se encarga esta vez de los teclados–. Pero si además se presta la debida atención, se muestran los detalles afilados de este relato de pasión, añoranza y sentimientos íntimos expuestos públicamente en palabras –I listen to the last message that you left, then the voice from the suicide hotline”– y canciones sin duda rotundas, que las hay, como “X’s”, “Tejano Blue” o “Dreams From Bunker Hill”. ∎

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