Álbum

CLARAGUILAR

FiguraLapsus, 2024

La carrera hasta ahora de Clara Aguilar ha estado muy centrada en la composición para obras de teatro, performances y otras artes escénicas. Además, por supuesto, del cine: suyas son las bandas sonoras de “Suro”, de Mikel Gurrea, y “Creatura”, la excelente película de Elena Martín Gimeno sobre el deseo femenino; en esta última, Aguilar plantea un enfoque muy atmosférico, entre el ambient orgánico y la electrónica etérea y ligeramente sombría, puntuando los pensamientos y las dudas de Mila –la protagonista– en sus diferentes etapas vitales.

Así pues, teniendo en cuenta todo su trabajo multidisciplinar y todo lo aprendido con creadores acostumbrados a contar historias, era de esperar que el primer álbum de su proyecto personal como CLARAGUILAR, publicado por las buenas personas de Lapsus, viniera marcado por un fuerte componente narrativo. De hecho, es así ya desde los títulos de los temas, muy sugerentes: “Veo un ciervo a oscuras”, “Ros Elavy” (otra manera de escribir el seudónimo que a menudo utilizaba Marcel Duchamp), “Al bosc, cega i visionària” o “Mirada interior”.

Más que de canciones se puede hablar aquí de composiciones, historias y paisajes sonoros creados con minuciosidad detallista y un meditado equilibrio entre intelectualidad y emoción, frialdad expositiva y fuego interno. Aguilar se sirve para ensamblar sus piezas de electrónica analógica y digital, samples y arreglos orquestales, y lo hace con una idea de inicio en la cabeza: crear piezas que podría tocar una orquesta invisible en una ópera inventada (de ahí que el primer tema, misterioso y cinemático, se llame “Invisible Orchestra”).

En varios momentos se perciben ecos de Jon Hopkins y Nicolás Jaar, productores que también dotan de continuidad expositiva, estructura, relato y épica a sus tracks. Y, aunque en algunos temas se desmarque con pasajes algo estridentes, frecuencias altas y rítmica más acelerada (los redobles y el final más abrupto de “Ros Elavy”, por ejemplo), se percibe una voluntad de dotar de cohesión al conjunto y conseguir un fino balance entre sus múltiples elementos, procurando no caer en lugares comunes ni permitir la categorización fácil o los clichés genéricos. Además, en el camino, la sale un casi-hit: “Eyes Form You”, tema bastante adictivo y que podría abrir una línea –si es que quiere seguirla– hacia un público más amplio. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados