Apenas tres años han tardado Cristina Quesada y Joe Moore (búsquenlo en The Yearning, The Perfect Kiss o Lia Pamina) en repetir con un nuevo álbum de canciones. Poco tiempo si atendemos al estándar productivo actual y contamos con las ralentizaciones interinas que ha supuesto la pandemia. “Dentro al tuo sogno” es también el tercer álbum de la vocalista canaria y una incursión plena en el reino del sonido italo disco, si se me permite, más melancólico, soñador y “europeo” que el “anglosajón” “Think I Heard A Rumour” (2019), lo cual se intuye rápidamente leyendo ambos títulos.
Otra diferencia, no tan cosmética como puede parecer, es que Quesada ya no aparece en la portada haciendo manualidades, como en su primer disco, “You Are The One” (2015), o tomando el sol modo “Lolita majorera”, como en 2019, sino que esta vez adopta un gesto circunspecto que anticipa cierta transición a la madurez, sin descartar las melodías pegadizas –“Per te e per me”–, que no necesariamente optimistas. Pero son cortes como la oriental “Primavera”, uno de los singles digitales de adelanto, donde Cristina canta en plan crisálida insegura “es primavera, adiós a mi ansiedad”, como si, en realidad, se aproximara un tsunami emocional –es algo que sienten muchos alérgicos–, los que marcan la senda de un disco que se adscribe claramente al medio tiempo.
“Dentro al tuo sogno” no supone precisamente una salida de la zona de confort para Quesada, quien esta vez compone junto a Moore cuatro de sus once piezas. No se puede esperar, por tanto, nada rompedor y arriesgado en su mundo algodonoso de sensibilidad a flor de piel y desamor, pero sí un brillante ejercicio de estilo presidido por la simplicidad y el buen gusto. Un disco que será percibido como una delicatessen para los amantes del pop sintetizado elefantino, sin sobresaltos, con grandes canciones de género y con las habituales hechuras políglotas a las que ahora suma el melodioso italiano.
“Inizio” puede sonar a Yazoo y “Oh Johnny” te hace pensar en la letra de “Goodbye Lucille #1”, de Prefab Sprout, pero es el synthpop prealpino de Lio y transalpino de Valerie Dore, sin su filo sexual –todo llegará–, lo que Quesada replica sin remilgos. Hacer el “Dolce vita” de Ryan Paris no es sencillo. Ni Savage ni Katty Gray, ambos reverenciados en la nota de prensa del álbum, consiguieron hits tan rotundos. Tampoco los tiene “Dentro al tuo sogno”, pero tampoco le hace falta. Los cortes de este álbum agridulce a pesar de la brillantina pueden rozar la excelencia sin tener que sangrar. Cristina sigue la estela de Sally Shapiro y su nostalgia luminosa con paralelismos logísticos como su solvente partenaire. Gran afiliación –la italiana–, fructífera colaboración –junto a Moore– y su mejor disco a pesar de que se intuya, o justo por eso mismo, un final de ciclo. ∎