Lo peligroso de los miedos, también lo fascinante, es que se heredan, no prescriben. Con los miedos, siempre es todavía. Las nuevas generaciones recogen los que dejan las anteriores y, además, generan los suyos propios; que, a su vez, pasarán a las siguientes. A
Desert les bastan los veinte minutos de su nuevo single,
“Sense EP”, para recopilar los viejos (
“Sense tu”) y los modernos (
“Sense wifi”), los clásicos y los que todavía no han tenido tiempo de alimentar literatura o canciones, unos y otros destinados a convivir en
“nuestra existencia distópica”, el concepto en torno al que giran estos cinco cortes que ya sitúan al dúo barcelonés por encima de las recurrentes comparaciones.
Ni siquiera han publicado un álbum desde que se formaran a partir de las cenizas de Granit, pero Cristina Checa (voz) y Eloi Caballé (
beats) ya pueden presumir de tener un universo propio e identificable, incluso en lo visual. Y no solo porque seguir abonados al catalán los diferencie al instante: definitivamente, la etiquetita dream pop puede servir para un vago ejercicio de situación, aunque se queda pequeña para contener una propuesta que aquí admite fugas IDM, trap y house y un rango de velocidades que va del trote casi pistero de
“Sense casa” a esa balada que es
“Encara” antes de devenir, en uno de los muchos giros sorprendentes del EP, en puro frenesí cósmico. ∎