Álbum

Earth

Earth 2Sub Pop-Popstock!, 1993

En las primeras semanas de 1993 se editaba el disco que me he dado en considerar la némesis perfecta del black metal. Hablo por supuesto de “2”, el primer larga duración de Earth. Lanzado con pocas esperanzas de llegar a ningún público, treinta años después sigue resultando una obra incómoda a la que pocos son capaces de enfrentarse y salir indemnes. Tres cortes en setenta y tres minutos. Puro drone de ritmo comatoso. La velocidad llevada a su mínima expresión o, como decía antes, la némesis del blast beat, el ritmo de batería típico del black metal. Mucha distorsión y no menos sustain. Progresiones de acordes que reposan sobre un manto de sonido tan intenso y tan lento que pareciera capaz de rasgar el espacio tiempo.

Como buscando llegar a una conciencia, un lugar profundo al que solo se accede a través del drone, el sonido de Earth aquí es un salmo de pura energía sónica. Si Melvins habían llevado un paso más allá la pesadez de Black Sabbath en “Boris”, la canción que abría su disco “Bullhead” de 1989, Earth llevaron ese mismo espíritu aún más lejos. A un lugar al que, hasta este momento, nadie se había atrevido a llegar. Un sonido del que beberían las hordas de bandas que años más tarde formarían algunos de los proyectos de música experimental más interesantes de lo que llevamos de siglo XXI, con Sunn O))) a la cabeza de todos.

Earth habían debutado dos años antes, en 1991, con “Extra Capsular Extraction”, un EP de más de treinta minutos en el que a lo largo de tres cortes comenzaban a explorar los límites del drone, una música que se basa en la vibración armónica, con notas sostenidas en largos espacios de tiempo. Hay quien lo considera ambient oscuro. Para otros es una forma extraña de metal. Pero en “2” profundizaron aún más en ese concepto, haciéndolo de un modo más extremo. Para ello, prescindieron de la batería y se centraron en el sonido de guitarras y bajo y alargaron la duración de los cortes, que aquí van de los quince minutos de “Teeth Of Lions Rule The Divine” a los más de treinta de “Like Gold And Faceted”. Por supuesto que no hay asomo de melodía, estribillos o cualquier otra cosa que se pueda asemejar al formato clásico de canción. Recordad que esto son largos mantras eléctricos, rituales sónicos de purificación a través de uno de ambientes sonoros más extremos y catárticos que se pueda imaginar. Es una aberración creada con las herramientas del rock para retorcerlo y desfigurarlo. Muchos aficionados al grunge se hicieron con el disco en su momento, buscando reminiscencias del “sonido Seattle”, bien porque salía bajo el paraguas de Sub Pop, bien porque Dylan Carlson (líder absoluto del proyecto) era íntimo amigo de Kurt Cobain, pero recibieron una bofetada metafórica. Carlson no buscaba ser entendido, sino someter al oyente.

“2” es todavía, treinta años después de aparecer por primera vez, un reto que no ha perdido ni un ápice de su fiereza y su cariz extremo. Es una montaña sonora que marca la diferencia entre quienes son capaces de llegar a la cima y quienes se quedan en el camino. El lanzamiento en vinilo de esta reedición conmemorativa de su trigésimo aniversario se acompaña, en formato digital, de “Earth 2.23 Special Lower Frequency Mix”, un estupendo y algo más transitable álbum de remezclas a cargo de luminarias del sonido extremo como Justin Broadrick (Godflesh, Jesu), Robert Hampson (Loop) o Kevin Richard Martin (The Bug), que resulta complemento perfecto para el álbum original. ∎

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