Federico García Lorca fue un gran poeta y en 1998, año de su centenario, muchos fueron los encargados de recordárnoslo. Los homenajes se sucedieron hasta la extenuación, pero ninguno fue más bonito que este dedicado por
Enrique Morente. El cantaor granadino, con profundo conocimiento de causa y reverencia hacia la obra de su paisano, engrandece los cauces del flamenco con un disco que desborda imaginación en los arreglos. De la producción musical se encarga La Barbería del Sur, y eso queda claro en
“Canciones de la romería”, unos tangos de “Yerma” con
scat jazzístico incorporado.
Pero lo más espectacular y arriesgado del disco no tiene textos de Lorca. Se trata del experimento de Morente con las Voces Búlgaras, dado a conocer en el pasado BAM de la Mercè. En aquel concierto ante la Catedral barcelonesa se grabó
“Campanas por el poeta”, un espeluznante réquiem de casi ocho minutos al que se incorpora el tañido de campanas y donde Estrella Morente y las Voces Búlgaras hacen de convincentes plañideras. El coro femenino brilla también a gran nivel en
“Cantar del alma”, un poema de San Juan de la Cruz convertido en canción flamenca.
Entre los palos fáciles, destaca la bulería
“Fragmentos de la romería de Yerma”, con un excelente trabajo de Antonio Carbonell y Enrique Heredia-Negri a los coros y palmas. En el apartado jondo-fusión, reseñar
“El lenguaje de las flores”, con el violín de Bernardo Parrilla introduciendo swing y melismas árabes. Carles Benavent pone su autorizado bajo en los tientos de
“La leyenda del tiempo” y Juan Manuel Cañizares es coautor y guitarrista de
“Poemas de la saeta” y
“Bambera”. En esta última y en
“Los saeteros” Potito contribuye a dar lustre a los coros. ∎